Historias de un viajero


No recuerdo bien cuando empecé a viajar, pero sé que no fue con mucho gusto. La razón es que iba adonde no quería ir - era una valija más de otras personas... Así que no recuerdo muchos momentos de disfrute en mi vida de viajes cuando era niño, a pesar de que debo admitir que los sitios a los que iba eran bastante bonitos. Tal vez por eso lo que más me llama la atención no es la belleza del sitio al cual voy, sino el motivo por lo cual voy y qué se puede aprender en ese viaje.

Pocos me creen que no me gusta viajar. El proceso del viaje en sí, me parece cansador e innecesario, sería ideal tener algo más directo y sencillo. Para poder pasar por los viajes bien, observo mucho. Desde que en 1986 logré salir de mi país original, he viajado muchas millas y aquí resumo un poco lo más fantástico de mis viajes...
  • La mejor ciudad para moverse. Sin duda, LONDRES. Una vez, estaba solo, con maleta en mano, a uno o dos kilómetros de mi destino final. Sin tomar taxi, sin mapa, sin GPS o celular y sin conocer el sitio (aunque sabía que estaba cerca), empecé a caminar y llegué adonde quería llegar...
  • La ciudad más cara en la que estuve. Repito: LONDRES. Pagar 5 libras esterlinas por un mero bus urbano... Eso debería ser llevado a la Corte de la Haya como crimen internacional...
  • La ciudad más económica. Fui a un supermercado una vez en Guayaquil y casi logré exceso de equipaje con todo lo que compré, por lo barato que vi allá.
  • La ciudad que más cambió. Repito con Guayaquil. Mi primera imagen de la ciudad era muy mala. Actualmente, es una de las más bonitas que conozco en el norte de Suramérica.
  • La capital más bonita. Estuve un tiempo en la Avenida Santafé, en Buenos Aires. Muchos dicen que parece Europa, pero es más que Europa. Tiene una belleza natural y vida que no es fácil encontrar en ciudades europeas.
  • La mejor ciudad para vivir. Cuando viví en Santiago, me pareció una ciudad muy especial. Sé que las listas mundiales normalmente apuntarán a una ciudad en Canadá, Australia o Europa, pero mi recomendación a cualquiera que quiera vivir bien, cómodo, en una ciudad grande y con todas las facilidades, es que pruebe la capital chilena.
  • El paisaje más espléndido. Mauricio, un conjunto de islas entre África e India. Es simplemente fantástico, te sientes como si estuvieras en un sueño de playas cristalinas "aromatizadas" con hojas de pino.
  • Una ciudad que me sorprendió. Fue Lisboa. No esperaba la modernidad, la calidez de su gente, la historia de sus calles, el templo romano (no en Lisboa, pero cerca...).
  • Un país que me sorprendió. España me muestra formas distintas y maneras diferentes, una mezcla entre lo árabe, europeo, latino...
  • Lugares que me decepcionaron. ¡VARIOS! Desde luego, prefiero no seguir las rutas turísticas, pues no encuentras lo que te prometen mucho...
  • Un país que me ha enseñado bastante... ¡INDIA! en primer lugar. Lo que he aprendido allá no tiene precio. Con su gente y cultura, sus templos y religiones, el legado del yoga y la meditación, y el sorprendente crecimiento; ver un país salir de la pobreza no tiene precio.
  • Un país que no puedo parar de admirar. Es Colombia, mi casa actual. Cómo ha logrado crecer con tantas vicisitudes, la forma como su gente sigue trabajando duro y desarrollando lo que un día puede llegar a ser el país con mejores profesionales del mundo.
  • Un país que tardé en apreciar. Mi tierra natal, Brasil. Con el tiempo, pude valorar su cultura y lo que significa para el mundo, aquel que pienso que se va perfilando como la tercera potencia mundial.
  • Un país que creo que no reconocen su valor. Un día, al ir a un parque natural cerca de San Francisco, que quedó célebre más tarde en una película, vi el amor y el cuidado del norteamericano por sus cosas. Hay un sentido de pertenencia y unos valores que normalmente son ignorados.
  • El mejor aeropuerto. Con todo tráfico que tiene, Heathrow, en Londres, gana este premio. No solo por estructura, sino la conexión con las ciudades. Pero estoy de ojo en el de Delhi... a ver cómo se porta para el futuro.
  • El peor aeropuerto. Aquí hay MUCHOS candidatos, pero creo que gana el aeropuerto de Sao Paulo... ¡es lamentable!
  • La mejor inmigración del mundo. Es la de Colombia. Cordialidad y efectividad.
  • El mejor portugués. Disculpen, pero es el "brasilero". Y dentro de Brasil, el mejor acento es el de Brasilia, donde mezcla el ritmo paulistano con la cadencia carioca.
  • El mejor inglés. Oh, sí, es el de Inglaterra. Pero de todos los acentos posibles que escuchas, el mejor es el de los hijos educados en Inglaterra de inmigrantes. Hablan un inglés de reina, sin el "hipo" característico...
  • El mejor español. Oops, aquí piso en terrenos peligrosos. Lamentablemente, no creo que sea el colombiano... Para mí, el mejor español sería: a) el acento del bogotano del nororiente de la ciudad, con b) la corrección en el hablar (que aún no he visto un sitio así...) y c) con la ortografía y gramática del argentino (quitando el VOS).
  • La mejor comida. Otro terreno peligroso... He aprendido, como vegetariano, que cada sitio tiene comidas excelentes, pero es excepcional la cocina del sur de la India, especialmente el dosa. Como "vegetariano adaptado", creo que nada supera una buena "feijoada" vegetariana. Y de la comida colombiana, la arepa de choclo (QUE ES DISTINTA A LA DE VENEZUELA) merece un premio.
  • El mejor té. Darjeeling, en la India.
  • El mejor café. Es el colombiano.
  • La moneda más "bonita". La realeza de la moneda inglesa y su diseño.
  • La mejor gente. ¡Del planeta azul!

Espero que hayas viajado conmigo... ¿Faltó algo que te gustaría agregar?


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