Siendo líder de ti mismo

Es un elemento importante en estos días y todos parecen estar pensando en su salud. Pero un día esto pasará y luego volveremos a nuestras viejas costumbres... Espero que no. Salud es riqueza, ya que le permite hacer tantas cosas como sea posible y obtener recursos. Si tienes salud, pero no tienes riqueza, al menos puedes generar los recursos mínimos para tu vida, pero si tienes riqueza sin salud es como tener pies pero no tener zapatos... Y la salud es un tema muy complejo ya que nuestros cuerpos son complejos. Pero necesitamos no solo cuidarlo durante la crisis, sino aprender a cuidarlo a todo momento. No olvidemos nuestra salud mental mientras luchamos contra estar en espacios confinados o convivimos con otras personas de maneras que no estábamos preparados para eso. No soy del área de salud, pero me gustaría sugerirte que cuides de tu salud de tres maneras diferentes, basándome en mis muchas experiencias al manejar mi propio cuerpo: Sigamos consultando con los

No, estoy tratando de no hablar sobre el... virus... Después de todo, ya que es un blog, es posible que alguien lo use más tarde y tal vez, con suerte, nadie recuerde qué es. Lo que era . Pero siempre es relevante hablar sobre mantenerse saludable y, aunque los tiempos cambien, esa necesidad no cambiará. En mi experiencia, la salud comienza en la conciencia y la actitud, ya que ese era mi punto débil. Me llevó tiempo comprender la importancia del autocuidado. Entonces, las próximas publicaciones serán sobre este tema profundamente importante: AUTOCUIDADO. Por ahora, cuéntame: ¿Quieres saber algo al respecto? ¿O quieres comentar sobre esto y contribuir con este tema?

Tal vez no podamos evitar las tragedias, evitar pensar o hablar sobre ellas… Incluso sería irrespeto a vidas que se están perdiendo, a una economía que parece tambalear. Tal vez no podamos dejar de pensar en los seres queridos en riesgo o en nuestro propio futuro… Después de todo, son nuestros seres queridos y será el futuro en que queremos vivir. Tal vez no podamos evitar perder un poquito la esperanza… Ella es tan frágil y muchas veces invoca la equivocada imagen que remplaza el verdadero esfuerzo que podría llevar a la solución. Pero sí podemos pensar sobre lo bonito que pasamos, las enormes y fantásticas oportunidades que van surgiendo e motivarnos a pensar en lo que sí debemos hacer, pensar y hablar. Podemos llamar o estar más con nuestros seres queridos, aprovechar más su presencia en nuestra vida y potencializar el enriquecimiento mutuo que viene a través de eso. Todos podemos cuidar más nuestros pasos presentes, recordando que todos los días vamos generan

Lo normal y lo que esperas es que después de despertar, tengas energía hasta la noche… pero si eso no es constante en tu vida, es hora de trabajar internamente. No somos máquinas y aunque estemos bien aceitados , el cansancio, agotamiento o el estrés nos pueden quitar la energía e impedirnos de progresar o disfrutar en la forma que quisiéramos y pudiéramos. Tal vez a ti te gustaría tener unas horas  más de fuerza para disfrutar de tu familia,  hacer algo útil a la comunidad, meditar o simplemente disfrutar viendo la última película. Si realmente quieres extender un poco más tu energía en el día, aquí van unos tips que te pueden ser muy útiles: Empieza con tu dieta y revisa bien que lo que comas esté balanceado. Luego, revisa el tiempo de sueño de calidad, o sea, el sueño que refresca y renueva. Desarrolla el arte de la relajación, es decir, suéltate mucho… Auto organización  aporta bastante a evitar el cansancio, evitando que divaguemos tanto a la hora de tomar una dec

Una cosa que recuerdo muy bien de mi infancia: mis rodillas sangrando ... Sí, ¡solía correr y caer mucho! Después de un tiempo, aparecía una piel oscura sobre la herida, particularmente después de aplicar algún tipo de medicamento doloroso. Eventualmente, la piel se habría ido, otra vez más sangramiento y al fin miraría mi rodilla y la vería completamente sana, lista para otra carrera, otra caída... Un día, mi caída fue mayor de lo normal: estaba practicando judo y me rompí el brazo. Mi maestro, tal vez temeroso de las consecuencias, decidió manejarlo él y los resultados fueron horribles; ¡todavía tengo que hacer un esfuerzo para tocar mi hombro derecho con mi mano derecha! Y hay heridas que parecen no dejarte nunca solo: sigo usando anteojos para leer, resultado de malos hábitos de lectura. Pero todos estos son físicos y visibles, o al menos se pueden sentir físicamente. Sin embargo, como humanos, acumulamos muchas heridas internas invisibles. La mayoría se curará a tiem