Siendo líder de ti mismo

Algunas personas piensan en una victoria como algo grandioso, una película épica en proceso, con trompetas sonando y mucho más. La realidad es que, y probablemente ya lo sepas, la mayoría de los momentos de victoria son bastante comunes. Pueden venir cuando hacemos una gran venta, se aprueba un proyecto maravilloso que propusimos, nuestr@ hij@ recibe un premio o un@ muy buen@ amig@ se recupera de una enfermedad. Es un sentimiento de que nada puede detenernos y la realidad se dobla ante nuestros deseos. No hay una fórmula para la victoria y, sin embargo, no es una cuestión de suerte. Surge del esfuerzo y el pensamiento, la victoria nace de la determinación y la dedicación, y se basa en la concentración y la paciencia. Sin embargo, hay algo en común con todo tipo de victoria: el primer paso suele ser pequeño. La gran venta comenzó con una llamada o una respuesta a una consulta; el proyecto surgió de una conversación con unos amigos; el premio es fruto de una buena crianza, de habl

La forma en que hablas y las cosas que dices tienen poder. El habla nos da el poder de crear o destruir. Les doy un ejemplo: Brahma Baba. Fue un líder espiritual cuyas palabras aún resuenan en los corazones de muchas personas. El conocimiento que dio e incluso las historias que compartía siguen guiando a muchas personas, décadas después de su partida. Y otro ejemplo: ¡tú! Sí, ¡tú! Has dicho cosas que tocaron el corazón de otros y todavía están resonando en sus mentes. Has hablado en tal forma que has cambiado la vida de otros. Eres un líder y tus palabras han cambiado a otros. Por lo tanto, es posible que hayas dicho algunas cosas malas, incluso puedes haber menospreciado a algunas personas con esos comentarios, pero recuerda aquellas palabras que cambiaron la vida de otros para mejor. Y a partir de ahora, invierte tiempo y energía para mejorar la riqueza que proviene de tus palabras.  

Me gustaría pensar en mis pensamientos como flores, ya que polinizan las ideas de los demás, generan vida o son tan positivos que los demás pueden sentir su energía. Hacen que nuestras vidas sean más hermosas y nos motivan a avanzar. Pero, cuando surgen problemas, mis pensamientos pueden ser lanzas , como las leyendas de los antiguos dioses... Lanzas que destruyen los obstáculos haciendo surgir mis propios poderes o convirtiéndolos en palancas para mi propio avance. Mis pensamientos tienen poder, y como soy consciente de ello, puedo usar ese poder cuando lo necesite o quiera. Y por último, pero no menos importante, mis pensamientos SIEMPRE son bumeranes y cada vez que los lance, volverán. Por lo tanto, me empeño por tener los mejores pensamientos posibles, para que los mejores regresen a mí.   Esto me permite comprender mi propio proceso de pensamiento y las formas en que mis pensamientos se manifiestan. Y cómo NO DEBERÍAN manifestarse. Me gustaría desafiarte a que pienses en

Me gustaría recordarte algo. Y a mí mismo.   Somos necesarios en la vida de otras personas.   Y, por supuesto, son necesarias en nuestras vidas. No en el sentido de que no podemos vivir sin ellas, o ellas no pueden vivir sin nosotros. Pero sin mí, sin ti, los demás no desarrollarán algunas de sus mejores características como la valentía, el humor, la confianza, la puntualidad, etc. Al estar con alguien diferente, esa diferencia se suma a la personalidad de uno. Cuanto más estemos en contacto con personas que no comparten nuestros gustos o preferencias, más mejoraremos. Lo mismo para los demás. Así que, trata de no renunciar a otras personas... Dales una oportunidad una vez más... diez veces más... cien veces más.   Vale la pena, créeme.