Un regalo de cumpleaños


¿Qué te puedo entregar a ti, en este día que es tan especial para mí?


Te entrego algunas palabras de sabiduría… No planees tanto; siembra más y fluya tranquil@ en tu vida.

Quiero darte mis buenos deseos: Qué tus sueños se cumplan e inspiren a otros a seguir soñando.

Aunque no me veas, estoy sonriendo para ti… Te animo a seguir, te aliento a continuar, no importa qué pase.

Mi larga historia de vida – 54 años en mi cuerpo, 36 años con el alma despierta – me hace querer compartir experiencias valiosas y lecciones aprendidas… Despierta temprano, no cenes tarde y al tiempo que hagas tu cuerpo ejercitarse, sé gentil y misericordioso con él.

Ah, ya sé, te puedo regalar un poco de disciplina… Cuando tomes una decisión, mientras más fuerte sea el cambio más serán las tentaciones de no cumplirla; medita fuerte, dialoga contigo mism@ y comprende mejor lo que decidiste, pero jamás dejes de cumplir una decisión que tomaste

Y obviamente, miles de abrazos… Mi abrazo no viene de mis manos o brazos, sino de mi corazón; espero que aceptes este abrazo invisible, es mi celebración personal.


¡Feliz Cumpleaños!



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