Sé tu propio líder... y motívate
Líderes motivan: este es uno de sus roles principales, independientemente del tipo de liderazgo que representen. Entonces, si eres el líder de tu propia vida, ¿no deberías motivarte también? Exploremos esta comparación.
- Liderar con el ejemplo. Algunos líderes motivan a través de
sus acciones. La gente sigue lo que ve más que lo que escucha. Piensa en
Gandhi, quien remodeló todo su estilo de vida para que otros pudieran recorrer
el camino de sus ideas.
- Liderar con palabras. Otros conmueven el mundo con
poderosos discursos o escritos. Martin Luther King y Karl Marx, de maneras muy
diferentes, tocaron y cambiaron mentes y corazones a través de la fuerza de sus
palabras.
- Liderando en silencio. Algunos líderes no parecen
extraordinarios a primera vista, pero su impacto es inmenso. Eunice Paiva, una ama
de casa, cambió su propia vida y transformó la vida de su familia después de
que su esposo fuera secuestrado; no solo eso, se tornó pionera en la lucha por
los derechos indígenas, abriendo un campo completamente nuevo de cambio social.
Ahora, ¿qué pasa con el autoliderazgo?
- Disciplina, sin excusas. A veces solo tienes que actuar. Realizar la acción ya es un ejemplo para ti mismo, demostrando que realmente puedes.
- Leer, escribir, grabar. Las palabras que absorbes se convierten en combustible. Las palabras que expresas, ya sean escritas o habladas, fortalecen tus valores y dan forma a tu mundo.
- Comienza poco a poco, muévete a lo grande. Los pequeños pasos, especialmente durante los desafíos, pueden transformarlo todo. Este progreso parecerá algo común, pero será suficiente para crear impulso y motivación para avanzar.
Autoliderazgo se trata de volverse tanto en un ejemplo como en la
voz que lo sigue. Cuando aprendas a inspirarte, descubrirás que la motivación
ya no es algo que buscas, es algo que generas.
This is a post in a
series about motivation - starting from within.
Comentarios