Disfrutando de un estado mental lleno de paz


La crisis nos atrapó a todos... pero, ¿también se nos ha metido en la mente?

Palabras sabias de algo que he escuchado hace muchos años: puede enfermarte en tu cuerpo, pero no permitas que la enfermedad te llegue a la mente. Lo mismo se aplica a la incertidumbre que estamos viviendo.

Nuestras mentes son frágiles en un cierto sentido, ya que caen muy fácilmente bajo la influencia de las circunstancias. Si las situaciones son pacíficas, también así será la mente; si el entorno donde estás es hostil, entonces la mente sufrirá por ello.

Sin embargo, cuando tu mente se desapega de las circunstancias, es posible experimentar paz a pesar de que las situaciones en sí no sean pacíficas. Y al experimentar la paz interior, no es imposible poder afectar el entorno externo.

Requiere un poco de (mucho) autocontrol y un cierto nivel de disciplina para evitar que la mente se vea bajo la influencia de lo que esté sucediendo a su alrededor.

La meditación es una de las formas que permiten al individuo experimentar paz, sin importar lo que esté sucediendo a su alrededor. Solo inténtalo:
Siéntate con la única intención de experimentar unos momentos de meditación...Permítete sentir que tus pensamientos disminuyen en cantidad y velocidad... gradualmente, pasando de una tormenta a una lluvia, y luego a unas pocas gotas...Permítete sentir en lugar de pensar palabras... solo siente tu propia paz... allí, dentro de ti...Es paz... una sensación de calma y tranquilidad... un sentimiento de satisfacción y ausencia de preocupaciones... una energía creativa que llena sutilmente el ser...Es paz... como un escudo que te protege a ti y a tu entorno...Es paz... 
Cuando medites durante algún tiempo de forma regular, naturalmente comenzarás a sentir el beneficio de ser pacífico, verás cambios en el escenario de tu vida y podrás cambiar profundamente.

Es posible que no evite que ocurra la crisis, pero al menos ella no entrará dentro de ti.

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