No olvidar lo mejor, olvidando lo peor


En una brillante conferencia sobre Alzhéimer[1], Lisa Genova comenta que uno de los trucos para enfrentar esta enfermedad es que uno genere varios canales que den acceso a algo que no se quiere olvidar. Por ejemplo, en vez de identificar a alguien como Judith (nombre), podrías pensar que esta persona se llama Judith, le gusta la música clásica, prefiere el color azul en la ropa y le fascina trabajar. Mientras más canales, más difícil será olvidar esta persona.

Cuando escuché eso, me di cuenta: eso lo… hacía… ¿Hago? Pero principalmente en aspectos negativos de otras personas; no creo que pase contigo, pero yo era capaz de relatar los 20 defectos de alguien sin ni siquiera parpadear…

Entonces, hubo una clase espiritual que me tocó y fue como un puñetazo en el ego que manejaba en este momento. La esencia básica de la clase era: Aunque alguien tenga 35 defectos, debe tener por lo menos 1 virtud. Mira esta virtud. Mi vida cambió después de eso.

Empecé a observar más y más lo que otros hacen de bien, qué aportes positivos realizan y cómo han ayudado en momentos claves de mi existencia.

Fue más tarde en algún momento que me di cuenta que necesitaba aplicar la misma regla para mí mismo: yo también tengo 35 defectos y una virtud, y necesito de alguna forma enfocarme en esa cualidad positiva para poder progresar en mi vida. Siento que al recordar lo positivo de mi vida – que afortunadamente, como para ti, se compone de más de un aspecto – sé que no olvidaré quien realmente soy.

Hay muchas formas de reenfocar mi perspectiva de ver mis defectos a observar mis cualidades. Una de ellas es olvidar: siempre que cometo un error, me arrepiento, busco arreglarlo de alguna forma con las partes afectadas o al menos medito y entrego eso al Ser Supremo o el Universo, y dejo a un lado este error, siguiendo mi vida. Es increíble que en más de 80% de los casos, no solo me olvide lo peor de quien soy, los demás también olvidan eso…

Entonces, busca este proceso:
  • Haz el ejercicio de recordar y enfocarse en lo positivo de cada persona, olvidando de forma intencional lo negativo.
    • Ah… Pues, no significa exponerse de forma innecesaria al daño. Aun teniendo en cuenta lo negativo de la persona, enfócate en lo positivo y trata lo malo desde esa perspectiva positiva.
  • Enfócate en lo mejor de tu propio ser, recordándolo intensamente y dejando que lo peor pase al olvido.




[1] Lo que puedes hacer para prevenir el alzhéimer, con Lisa Genova. https://www.ted.com/talks/lisa_genova_what_you_can_do_to_prevent_alzheimer_s?language=es

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los vicios del alma

Todo lo que deseas está al otro lado del miedo

Como evitar las trampas del ego