De orugas a mariposa

A nadie le gusta la oruga… bueno, a casi nadie. Pero mariposas, ¡sí! Son lindas e inspiradoras. Pero en esencia, son el mismo ser, ¿correcto?

Sí y no… La mariposa y la oruga comparten el mismo ADN según investigaciones, pero son seres totalmente distintos, incluso la raison d'être.

La mariposa es la oruga transformada, o sea, en el último estado del cambio. Cuando algo se transforma, no puede volver a ser lo que era antes, a pesar de compartir las mismas memorias, nacimiento, etc.

Ahora, imagina por un momento que hoy duermes y mañana amaneces como alguien totalmente transformado.

¿Cómo sería esta mariposa humana?

¿Qué características va a tener y qué función cumplirá en este mundo?

Este es el mecanismo que acciona nuestra transformación: soñar. Cuando te visualizas siendo y haciendo mucho más y mejor que hoy, empiezas entonces el gran proceso del cambio total, la metamorfosis.

Te invito por lo tanto a detener tu ritmo de vida por un tiempo y hacer este experimento.

¡Sueña, sueña mucho!

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