Cómo no perder un amigo

La amistad es un proceso donde un ser humano acepta el universo de otro y participa en su creación. Es un contrato único donde ambos se comprometen a apoyarse mutuamente.

¿Suena como un matrimonio? En realidad, es muy parecido, y muchas parejas son grandes amigos.

¿Cómo sería entonces el divorcio con un amigo? Amargo...

Como seres humanos, somos seres sociales. Eso significa que parte de nosotros solo se desarrolla en contacto con otros, un parecido con la vitamina D, que requiere del sol para efectivamente ser procesada.

La forma de amar o sentirse en paz, aspectos prácticos como talentos y tolerancia ya existen en cada persona, que es perfecta por naturaleza, pero necesita relaciones para darle forma a eso.

La amistad es una relación especial porque si bien hay un vínculo, te deja libre, distinto de una familia, por ejemplo, donde el vínculo existirá hasta la muerte. El amigo se siente en el derecho de entrar en la vida de su amiga y salir de ella cuando sea necesario para uno de los dos.

Eso genera lo que se puede llamar "un puerto seguro" de relaciones: quienes tienen amigos saben que si situación financiera, laboral, matrimonial o de salud empeora, el amigo ahí estará, ofreciendo confort o cualquier otra energía especial que la persona requiera.

Sin amigos, la vida familiar puede volverse opresiva y el trabajo, inmanejable.

Así que, ¿estás convencida o convencido de la necesidad de la amistad? Entonces, ¿cómo hacer para no perder amigos?

  • Honestidad. Es el cimiento de todas las relaciones pero en el caso de la amistad, donde no hay un vínculo formal, es el más poderoso. Como medida preventiva, nunca mientas a tu amigo; si la verdad va a doler, cuéntala bajo el sol, en un bello parque o tomando algo que ambos disfruten...
  • Diálogo. Aprende el refinado arte de no discutir. El diálogo remplaza las discusiones con muchas ventajas, pues se basa en el respeto por el otro.
  • Comunicación. Es fácil olvidar de llamar a un amigo en esos días de Facebook. Es fácil que olvidemos de saludar la amiga por su cumpleaños o nos dejemos llevar por la ilusión del email. Comunícate más de cerca.
  • Compartir. Elegimos nuestros amigos porque compartimos valores y acciones, pero muchas veces olvidamos eso. Es clave volver a compartir con esa persona tan especial el último libro que leíste, algo que hiciste para otras personas o una historia muy chistosa...
  • Humor. Sí, la amistad no vive de lágrimas... Aunque sin duda, si nos sentimos mal, este amigo deberá estar ahí para ayudarnos, el humor beneficia a ambas partes.


Y cómo decía en una vieja canción brasileña, "amigo es algo para guardarse bajo siete llaves".

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