A los 80...

Cumplir años es algo universal. Celebrado o no, el ciclo físico de la tierra alrededor del sol nos indica que algo está pasando... A un ser humano, no solo su cuerpo es afectado, sino también toda su capacidad - la mente, sus talentos, sus deseos, sueños y anhelos. Y mucho más.

Hoy, quiero celebrar, pues llego a los 80 años.

49 de estos 80 años van a mi cuerpo, a mis talentos y mi capacidad como ser humano. Van al brasileño que soy, hombre, paulistano, sin equipo favorito de fútbol (aunque me gusta el São Paulo), que vibró con la conquista del mundial femenino de hándbol (uno de los deportes favoritos), a quien le gusta la bossa nova, el idioma inglés y mucha cultura.

31 de estos 80 años van al alma: a la conquista de mi autoliderazgo personal, al yoga que me fascina, a descubrir el placer que hay en servir a otros, a superar mis miedos y ganarme un propósito en la vida.

Los sumo porque siento que ambos son importantes para quien soy hoy. Aunque algunos serían mutuamente excluyentes en la apariencia, cada aspecto de mi vida mundana apoyó o apoya quien soy en mi vida espiritual. Sé que si tuviese otro tipo de vida, tal vez ni siquiera dejaría que mi inclinación por lo espiritual surgiera. Por otro lado, quien soy espiritualmente impacta en los mismos fundamentos de mis decisiones del día a día.

Los sumo porque soy un solo ser. La espiritualidad le entregó a lo mundano un valioso regalo: 80 años son el símbolo de la sabiduría que he logrado y la indicación que aún falta mucho más para que yo sea un sabio... 80 años indican la felicidad que siento, algo que no creo que pensé un día sentir... de corazón, no me imaginé tan feliz como soy hoy.

Los sumo porque soy un solo ser. Lo material le entregó a lo espiritual un valioso regalo: 80 años son una medida lógica y clara. Creo en lo que mis sentidos perciben o lo que experimento internamente. No creo en cualquier cosa, y en lo que creo sé que es una verdad. Tal vez no sea la única, pues en el mundo material, reconozco la posibilidad de que muchas verdades coexistan armónicamente.

80 para mí es armonía. Dibújalo y verás como el infinito y el comienzo de todo se encuentran en la suavidad de tu propio ser...

Y, cómo regalo para mí, quiero entregarte ese tanto de sabiduría que he logrado, esa armonía que he recibido y la lógica que me ayuda en las decisiones del día a día. Espero que lo aceptes, ¡un gran abrazo!

Comentarios

Anónimo dijo…
Aunque tarde, te mando mis felicitaciones!!!
HAce unos meses descubrí tu blog y comparto muchas cosas con tu manera de pensar y hacer. Hace años que encontré en la espiritualidad mi forma de vida, aunque ya te imaginas llevo una vida normal sin distinción evidente. Yo recibo mensajes espirituales que expando siempre que puedo y tengo un blog que me ayuda a su expansión. En fin quería felicitarte y compartir contigo esos detalles de mi vida.
Recibe un abrazo lleno de luz.
Júlia

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