No demorar en mejorar

¿Por qué tardamos en mejorar?

Sí, mejorar no es algo tan rápido…

Sí, mejorar exige mucha energía…

Sí, mejorar requiere tácticas y estrategias, pensar mucho…

Pero, ¿por qué demorar en hacerlo?

Hay momentos en la vida, que nos damos cuenta de que algo no está bien con nuestra vida en alguna área: personalidad, carrera, personal, espiritual, salud, etc. Es natural que queramos mejorar.

De hecho, es IMPORTANTÍSIMO que busquemos mejorar, pues no solamente uno se beneficia, muchos se inspiran por nuestro esfuerzo, generando una cadena positiva.

Entonces, ¿por qué demoramos en hacerlo?

Hay 3 razones básicas por lo cual la obvia iniciativa de mejorar no surge en la práctica:

  • Claridad sobre porqué cambiar. Aunque no es tan difícil saber qué hay que mejorar, incluso es fácil saber qué sería mejor, no es tan sencillo saber qué se debe mejorar para ser mejor. Esto requiere unos ejemplos prácticos de vida, o sea, es importante investigar el tema y conversar con otras personas, aprovechando su sabiduría.
  • Preparación. Muchas veces el mejoramiento implica estrategias y tácticas para los cuales se necesita capacitación, pero además de eso la persona tiene que estar preparada en su mente e incluso organizada de tal forma que el cambio no sea traumático, sino edificante. Por ejemplo, si tu cambio implica que te hagas vegetarian@ pero convives con otras personas, es necesario entablar un diálogo y llegar a unos acuerdos.
  • Consciencia. Esta es la parte más importante de cualquier proceso de mejoramiento, el de abrir o cambiar la consciencia; en esencia, cambiar la percepción de quien la persona realmente es. De lo contrario, la persona puede cambiar, pero internamente aún verse como era antes y no tomar el beneficio disponible.

En otras palabras: reflexiona, prepárate, trabaja en tu consciencia.

 

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