El desarrollo del alma versus el desarrollo del cuerpo

Una frase me tocó mucho en mi camino espiritual: el cuerpo y el alma son bailarines inseparables.

Pero en términos del desarrollo personal, la cosa no siempre ha sido así.


Damos DEMASIADO valor al cuerpo – demasiado… Cuidamos nuestra salud corpórea, invertimos mucho en nuestro descanso, ocio, placer, en una mejor carrera, crear familia. Incluso aspectos como la religión muchas veces son condicionados a la nacionalidad o color de la piel.

¿Cuánto valor le damos al alma en comparación? Bastante poco…

En contrapartida, muchas personas acaban, para compensar DÁNDOLE DEMASIADO VALOR AL ALMA, descuidando totalmente los aspectos físicos que nos hacen seres humanos.

Hay dos maneras de equilibrarnos: la primera, es ENFOCAR EN EL CUERPO y todo lo que corresponde a él, pero sin menospreciar el alma. Esto implica mucha disciplina y una orientación clara al respecto.

La otra, que yo asumí hace muchos años, es ENFOCAR EN EL ALMA, valorando el cuerpo y todo lo correspondiente. Esto significa planear de forma clara ese desarrollo de manera que el cuerpo – familia, trabajo, amigos, etc. – también se sienta beneficiado por el progreso espiritual.


¿Cuál de los dos caminos sientes que es para ti?

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