Sobrellevando la pérdida



Como humanos tendemos a acumular y almacenar cosas. Bueno, no solo humanos... ve y revisa el lugar de tu mascota, ¡probablemente también encontrarás cosas allí!

Pero como humanos, hay algo extra: sentimos la pérdida. Y la sentimos bastante duro, a veces durante años. Además, lo que acumulamos es a menudo otra persona...

Hacer frente a la pérdida es más frecuente de lo que debería ser y normalmente somos malos para hacerlo. Estoy diciendo que no debería ser mucho no tanto porque no deberíamos perder cosas o relaciones –  perderemos, eso es seguro, pero no deberíamos sentirlo tan duro.

Un comercial que vi hace unos años mostraba a dos niñas siendo llevadas a un hogar de acogida. Era una situación de emergencia y fueron sacadas de su casa en medio de la noche en pijama y nada más. La más joven tuvo más problemas; parte de su ritual de sueño era abrazar su peluche y esa noche no podía dormir pues no lo tenía. Al día siguiente, la familia la llevó a un lugar donde fácil y felizmente consiguió un juguete nuevo, ¡igual al que tenía!

No es un final feliz de Toy Story, lo sé, pero muestra que las personas a menudo pierden algo, luego pasan por el duelo natural y continúan con su vida, aun cuando es un elemento tan emocional. El punto clave aquí es la parte emocional: la niña pudo ir más allá de su dolor porque la familia adoptiva la estaba apoyando.

Por lo tanto, hay una manera fácil de hacer frente a la pérdida de objetos: identifica el apoyo emocional que le estaba dando y encuéntralo en otro lugar. ¡Hecho!

Ahora, ¿qué hay de las personas? El video no fue lo suficientemente largo como para mostrar las consecuencias de la ausencia de los padres de las niñas en sus vidas y cómo pudieron hacer frente a ese tipo de pérdida.

Un amigo mío, el Dr. Roger Cole, una vez habló en una entrevista después de un trágico accidente en Bogotá, que necesitamos tener tiempo para el duelo o luto. Ese es el primer paso: tenemos que aceptar la pérdida en nuestros corazones y entender que esas personas nunca volverán.

Después de eso, es bueno crear un memorial para esos seres en el corazón y mente, recordándote el gran regalo que fue estar presentes en tu vida. Le ayudará a concluir esa relación, perdonar lo que sea que deba ser perdonado, conservar lo que sea que deba conservarse y simplemente decir adiós.

La última parte que ayuda a lidiar con las pérdidas cuando se refiere a personas, es visitar este monumento creado a esos seres de vez en cuando, no por nostalgia, sino para aprender, sonreír y reír nuevamente con esas personas, cuyos recuerdos viven en ti.

Espero que puedas intentarlo la próxima vez que una persona se aleje de tu vida. ¡Cuídate!

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