Yoga para tomar decisiones

En la medida que el paso de la vida aumenta, uno de los retos es concerniente a la toma de decisiones, pues la vida misma es fruto de las muchas decisiones que hemos implementado y las que no hemos realizado.

Si recordamos a nuestros padres y abuelos, nos daremos cuenta que cuando había una decisión realmente relevante, la tomaban con calma, pensando sobre el tema y consultando a otras personas. Decisiones rápidas en casos extremos solo eran tomadas debido a alguna emergencia…

Si seguimos como estamos, las personas terminan tomando decisiones cruciales en un tiempo corto, normalmente sin tener en cuenta todas sus dimensiones y el impacto de esa decisión en su vida futura. La mayoría se arrepiente, trata de corregir, amoldarse o busca destomar la decisión, algo que no es posible ya que toda decisión causa un impacto en la persona.

¿Qué hacer? La respuesta fácil es disminuir el ritmo y educarse a tomar decisiones con reflexión y cuidado, tal vez utilizando herramientas de creatividad que estimulan a la persona a pensar distinto.

Otra manera es ofrecida por el yoga y la meditación. Yoga es una ciencia muy antigua que se conoce en occidente principalmente por los ejercicios físicos pero se trata en realidad de la práctica de la concentración donde el ser se une (yug) a algo específico, creando una conexión estable, absorbiendo la energía del otro, o liberando su propia fuerza.

Cuando una decisión debe ser tomada y no hay el tiempo adecuado a la reflexión, desconéctate internamente del entorno, enfócate hacia dentro. Puedes visualizar que dentro de ti hay un lugar tranquilo y suave, donde lo mejor de ti vive. Entonces, pregúntate cual es la mejor opción a tomar y ejecuta esa respuesta.

Si quieres, todos los días puedes entrar en contacto con tu propio ser y tener esa experiencia única, afilando la herramienta del intelecto, que es la que te ayuda a tomar las decisiones. De esta manera, aún sin cambiar tu ritmo, mejorarás la calidad de tus decisiones y consecuentemente de tu vida.