Fracaso o éxito, todo depende de cómo lo mires...
Un viejo cuento chino decía algo así:
Es una de esas historias interminables y puede pasar con cualquiera de nosotros: lo que sucede, ¿es bueno o malo? Hay que esperar, pues sabemos que aún detrás de la más terrible tragedia, algo de bueno debe estar oculto, algo que no surgiría si no fuera por esa negatividad.
Me gusta el pan y hubo una época que lo hacía muy a menudo, cuando viví en Santiago, Chile. Por más rico que sea el pan, no puede prescindir de tener levadura, algo que a mí no me ocurriría comer o tomar. Eso pasa en la vida: para que crezcas, la vida a veces pone un poco de levadura en tu camino...
Éxitos o fracasos dependen del punto de vista. Alguien superexitoso puede ser fracasado si miramos sus múltiples divorcios o insatisfacción con su matrimonio, mientras que un fracasado feliz puede ser exitoso en mantener su buen humor y vida sencilla.
En realidad, espiritualmente solo existe el éxito... Todo fracaso es parte del aprendizaje de la vida - requiere atención, una verificación honesta y un cambio de pare del ser, pero no es malo. El éxito es natural, así que disfruta del éxito que existe en tu vida todos los días.
"Un muchacho muy activo un día estaba jugando y se rompió la pierna. A eso, su vecino le comentó a su papá: '¡Qué mala suerte!'. El papá le respondió: 'Mala o buena, veremos...' Tras unos días, llegó un comandante a reclutar hombres jóvenes para la guerra; como el muchacho se había roto la pierna, fue liberado del servicio militar, a lo cual su vecino le comentó '¡Qué buena suerte!'. El papá le respondió: 'Buena o mala, veremos...' Pasaron unas semanas y una plaga azotó el pueblo; el joven estuvo muy enfermo, a punto de morir, algo que no sucedería si fuera a la guerra. Ante eso su vecino le comentó a su papá: '¡Qué mala suerte!'. El papá le respondió: 'Mala o buena, veremos...' En el hospital, el joven conoció a otro, quien era de una familia muy rica. Ambos lograron curarse tras unos meses - la pierna también - y el amigo llevó al joven campesino a trabajar en una de sus fincas, con un sueldo muy bueno. Tras oír esto, su vecino le comentó a su papá: '¡Qué buena suerte!'. El papá le respondió: 'Buena o mala, veremos...'"
Es una de esas historias interminables y puede pasar con cualquiera de nosotros: lo que sucede, ¿es bueno o malo? Hay que esperar, pues sabemos que aún detrás de la más terrible tragedia, algo de bueno debe estar oculto, algo que no surgiría si no fuera por esa negatividad.
Me gusta el pan y hubo una época que lo hacía muy a menudo, cuando viví en Santiago, Chile. Por más rico que sea el pan, no puede prescindir de tener levadura, algo que a mí no me ocurriría comer o tomar. Eso pasa en la vida: para que crezcas, la vida a veces pone un poco de levadura en tu camino...
Éxitos o fracasos dependen del punto de vista. Alguien superexitoso puede ser fracasado si miramos sus múltiples divorcios o insatisfacción con su matrimonio, mientras que un fracasado feliz puede ser exitoso en mantener su buen humor y vida sencilla.
En realidad, espiritualmente solo existe el éxito... Todo fracaso es parte del aprendizaje de la vida - requiere atención, una verificación honesta y un cambio de pare del ser, pero no es malo. El éxito es natural, así que disfruta del éxito que existe en tu vida todos los días.
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