¿Té o café?

Las bebidas de cada país han sido un símbolo de cultura, orgullo nacional y hasta causa para revoluciones...

Mientras el té se asocia a lo espiritual, sabio y a quien cuida de su salud, el café se asocia al materialismo, la rapidez del mundo y quien no está ni ahí con su salud...

Como buen brasileño, debería gustarme el café, pero desde niño solo me acostumbré a tomarlo con leche, suavizando el sabor áspero que a veces lastima la garganta. En contrapartida, siempre me ha encantado el té - en Brasil usamos la palabra "chá", que quiere decir té, pero refiriéndose a la hierba mate tostada, hervida como bebida de infusión.

Con los años, aprendí a tomar el café, aunque nunca me ha gustado, y a soltar el té que en las latitudes en que vivo, significa el té negro. Pero la mayoría de personas que conozco, aunque tengan sus preferencias, aceptan ambas bebidas y es interesante pensar y reflexionar sobre el hecho de que como personas, tenemos ambas tendencias, tanto materialistas como espirituales. Nos gusta el té y el café.

Hace poco una jirafa fue muerta en un zoológico porque no "tenía buenos genes", o algo por el estilo. El mundo entero protestó, incluso los más materialistas, por la crueldad del acto... Café solo no es agradable, al menos no por toda la vida. Necesitamos mezclar un poco de espiritualidad, un poco de valores humanos, ética y amor, yendo más allá de una ciencia impersonal que llevó a crear armas capaces de destruir el planeta. Varias veces.

Hace muchos años, un amigo mío, dueño de un holding de empresas, solía recibir sus balances mandando energía con sus manos... Sí, espiritualidad es buena, té es rico, pero el café es necesario también a la vida. Somos seres, pero también somos humanos, y el equilibrio es fundamental en este proceso.

Así que te recomiendo mucho equilibrar tus tendencias. Ser totalmente materialista no es positivo, pero tampoco lo es ser tan espiritual que parece que estás en las nubes.

Y café, es lo mejor para ti.

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