¿Ya es Navidad? Un cuento…

"¿Ya es Navidad?"

La enfermera rubia miró al niño con una sonrisa.

"Todavía no, pero será Navidad muy pronto".

"Gracias..." un sonido salió de su boca, muy bajito.

Le encantaba la Navidad porque era el día en que su familia venía a visitarlo. No es que no lo visitaran en otras fechas, siempre había alguien cerca de él, pero en Navidad, como tradición, venía toda la familia.

No traían paquetes grandes, las enfermeras no los permitían, pero su madre le mostraba una foto de su habitación: siempre había ENORMES PAQUETES, incluso un árbol de Navidad privado...

Se preguntó si algún día vería su habitación nuevamente...

Esa noche, tarde, apareció un hombre grande. Era su primera vez y le parecía que estaba fregando el suelo, pues estaba casi tirado en el suelo. El sueño no era fácil para él ni para la mayoría de los pacientes.

"¿Qué estás haciendo?" él susurró.

El hombretón lo escuchó y se quedó paralizado en el acto. Lentamente, se puso de pie y luego el niño pudo ver que el gran hombre TENÍA UNA BARBA BLANCA, UN UNIFORME ROJO… ¡¡PAPÁ NOEL!!

"¿No deberías estar durmiendo?"

"¿No deberías prepararte para la Navidad?"

Ambos se rieron y hablaron durante bastante tiempo – al parecer una de las enfermeras volvió a faltar en su turno – hasta que el niño se durmió.

Al día siguiente, se despertó con toda su familia; ¡había llegado el mejor día del año! Hablaron y hablaron hasta que él mencionó su encuentro cercano con Papá Noel. Inmediatamente, sus hermanos se burlaron de él.

Después de una discusión muy acalorada, dijo que le dejó un regalo.

"No hay regalos excepto los que trajimos", habló su padre con cara divertida.

"¡Sí, está! ¡Mira debajo de mi cama!"

Tratando de poner fin a esta discusión, el hombre fue a mirar y...

... salió ¡con un hermoso paquete!

El niño no podría sostener el paquete, así que, junto con su hermana mayor, lo abrieron: ¡una hermosa patineta!

"¡Eso es lo que siempre quise!"

Y todos los años, durante mucho tiempo, siempre había un paquete debajo de la cama… ¿De quién? El misterio permanece, pero la pregunta "¿Ya es Navidad?" pasó a ser seguida por "¿Puedes mirar debajo de mi cama?"




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