Siendo líder de ti mismo

Vivimos en un mundo y una sociedad muy rápidos, y hay una tendencia a que las decisiones sean rápidas. Muy rápidas. Pero, ¿cómo tomar una decisión de forma rápida? El factor principal no es la velocidad. Aquí sigue un ejemplo: si eres un@ expert@ en cocinar y estás a punto de terminar un plato cuando alguien te dice que viene el doble de gente, ¿qué pasará? De acuerdo, habrá algo de sufrimiento interno, pero como eres el@ expert@, podrás idear una solución para eso sin preocuparte demasiado. Ahora, piensa en la misma situación con un@ chef no expert@, como yo... ¡Será un desastre! A pesar de que puedo ser más rápido que el experto... Lo primero que valoramos, en términos de velocidad, es la experiencia, o expertise , ya que eso hará que las decisiones sean más rápidas o más lentas. Y, sin embargo, no es suficiente. Se puede hacer una comparación entre tomar una decisión en ciertas áreas de la vida y el ajedrez, ya que en ambos hay muchos factores que influyen en el resultado

Una de las cosas que me reconfortaba cuando era niño era leer y una de mis fuentes favoritas era una revista que solía venir cada mes más o menos a mi tía, pero acaba en mi casa, así que solía leerla primero. Provenía de una religión japonesa, la Seicho-no-ie, ¡y las historias eran inspiradoras! Pero un tema siempre estuvo presente: ser agradecid@. Confi eso que con el paso de los años, simplemente me olvidé de eso, hasta hace muchos y muchos años, y desde entonces, comencé a practicar el simple acto de gratitud. Puede ser un acto consciente, como dar gracias , sonreír de forma jovial o enviar un mensaje a una persona. También puede ser inconsciente. Cuando me mudé de São Paulo, la tierra del por favor y gracias -se lo decimos todo el tiempo a cualquiera -, me di cuenta de que la gente solía mirarme de manera diferente en situaciones en las que mi agradecimiento no era realmente claro, como agradecer a un conductor de bus. Poco a poco, aprendí a expresar la gratitud que me e

Si estás perdido, miras una brújula... Nuestros tiempos modernos la reemplazaron con pedir por direcciones, revisar un mapa en el teléfono celular o un sistema GPS, pero la idea por detrás es la misma. Dentro del individuo ocurre lo mismo, ya que todos se pierden muchas veces en su vida... Para eso, también necesitamos un GPS (espiritual) que nos ayude a encontrarnos a nosotros mismos, ¡pero aún no existe tal máquina! Muchos de los problemas modernos provienen de estar perdida en relación con lo que la persona realmente debería ser. Al encontrarse a sí mismo , el individuo es capaz de vivir una vida plena y contribuir completamente a los demás. Hay tres formas de hacerlo, y son bastante fáciles de implementar: Vive una vida de metas y objetivos. Sí, ve, fíjate una meta y cúmplela, al menos en relación con aspectos relevantes como las tareas en tu trabajo, tu progreso personal, las relaciones familiares, la salud, etc. Mira ese lugar imaginario al que te gustaría llegar y compá

A menudo, el cambio proviene de las pequeñas tragedias de la vida. Un par de veces, de las grandes. La mayoría de los cambios en nuestras vidas, cambios que generamos, provienen de algo malo o inadecuado que está ocurriendo. Muy pocos cambios ocurren cuando todo está bien... Y sin embargo... Hace muchos años, cuando aún vivía en Santiago de Chile, una profesora de yoga muy sabia dio una clase, de la cual recuerdo muy bien un punto relacionado con este tema: decía que si alguien está bien, eso significa que tiene más posibilidades de cambiar y crecer como persona. Lo bueno puede ser que la persona tenga una buena posición, finanzas respetables o una situación familiar decente, que pueda reinvertir y convertir en una palanca para el cambio personal. En cambio, cuando el individuo no está bien, será difícil seguir el ritmo del cambio. Entonces, si te sientes bien en la mayoría de las áreas de tu vida, ¡este es el momento de cambiar! ¡Hazlo ya! Si no te sientes bien en la mayorí