Alternativas
Esta escena de mi vida me ha servido de base para siempre
buscar alternativas cuando he encontrado lugares
más profundos o puertas cerradas.
En vez de desistir o llorar, generé una forma de pensar que evita luchar y más
bien, salgo a buscar alternativas. ¿Por qué?
En primer lugar, en la consciencia de abundancia no hay
escasez… Sí, hay obstáculos y problemas, pequeños castigos por el mal uso o una mala decisión, pero nunca falta algo
que es imprescindible. Me reconozco como
un ser abundante.
Segundo, hay el desapego de las situaciones, lo que
disminuye la expectativa y por lo tanto se acepta más fácilmente lo que pasa. A
veces, en vez de una puerta abierta, hay una ventana… Entrar a un lugar por
la ventana requiere ciertas habilidades,
pero es posible y por no tener tantas expectativas, es mucho más fácil aceptar
y abrazar nuevas oportunidades. Soy un
observador desapegado.
La posibilidad de aprender algo nuevo es un tercer aspecto.
Cuando estamos viviendo y navegando dentro de la zona de confort, nos estamos
privando de muchas experiencias distintas. Al arriesgarnos de salir de esas
limitaciones, se experimentan beneficios que enriquecen la vida. Estoy en una gran aventura humana.
Recuerda la próxima vez que te encuentres delante de un
obstáculo insuperable: debe existir una
ventana abierta en algún lado…
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