Tomando un break durante una decisión...
Hace algún tiempo, escribí sobre la fatiga de decisión, ese derrame
invisible que ocurre cuando estamos constantemente tomando decisiones, tanto
grandes como pequeñas. En ese momento, mencioné brevemente algo que llamé un break
durante la decisión. Pero, ¿qué es eso realmente?
Si bien el término puede tener otros significados, aquí me estoy
enfocando en hacer una pausa en medio de un proceso de decisión. ¿Por
qué es importante?
Todos sabemos que algunas decisiones son rápidas y casi
automáticas, mientras que otras requieren mucha reflexión. Cuando un proceso de
decisión se prolonga, no solo consume tiempo, sino que consume energía. Mientras
más pensamos, comparamos, evaluamos y dudamos, más agotados estamos.
¿Y qué sucede cuando estamos agotados? Es más probable que
elijamos la opción más fácil o más conveniente. en lugar de la correcta.
En otras palabras, la fatiga de decisión nos empuja hacia malas decisiones, no
porque no tengamos el conocimiento, sino porque estábamos demasiado cansados
para seguir adelante. Ese es el punto en el que entra en juego tomar un break durante
la decisión.
Detente, descansa y luego decide... Significa
darse permiso para alejarse del proceso antes de finalizar, en lugar de forzar
una respuesta.
Al tomar un break en la toma de decisión, permites que tu mente se
recargue mediante el uso de muchos métodos y tácticas, como:
Dormir antes de responder.Dar un paseo en lugar de mirar las opciones una y otra vez.
Cambiar el enfoque a algo completamente diferente, para que el cerebro pueda "respirar".
Hablar con una persona diferente, preferencialmente alguien que no esté involucrado en el proceso de decisión.
Leer y escribir, reflexionar sobre la vida, ser...
El efecto es casi mágico, ya que lo que se sintió enredado de
repente parece más claro y esa decisión imposible ahora es manejable.
Un break no solo ahorra energía; restaura la perspectiva. Cuando
haces una pausa, tu subconsciente sigue trabajando en segundo plano, integrando
información sin el estrés del análisis constante. Por eso a veces, después de
un descanso, la respuesta "aparece".
Me gustaría sugerirte una pequeña práctica para tu próxima
decisión:
1.
Pausa. Puede ser llamar a un@ buen@ amig@, un
break para tomar un café o meditar. Mientras más larga sea la pausa (sin
comprometer negativamente el proceso en el que te encuentras), más relajad@
estarás y se evitará la fatiga.
2.
Aléjate, física o mentalmente. Cierra el computador
por una hora, sal a caminar sol@ o con alguien que no te vaya a hablar del
proceso en sí. Si es posible, desconéctate y disfruta un poco de un détox tecnológico.
3.
Regresa con energía fresca. Pero, no te
detengas ahí... Un break durante la decisión será válido solo cuando regreses
con una nueva perspectiva. Tal vez no vaya a reinventar la rueda, pero
sin duda mostrará un camino inexplorado.
Esto puede marcar la diferencia entre una decisión apresurada y
una sabia. Entonces, si alguna vez te encuentras en medio de un proceso de
decisión interminable, un debate agotador o una discusión acalorada, recuerda:
tal vez lo que necesitas no es pensar más o hablar más, sino un muy buen
break de la decisión.
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