Encontrándose, encontrando…
La vida está compuesta de una serie de búsquedas. Desde niños
buscamos amor, un sentido de identidad, una certeza sobre nuestro futuro… y, al
parecer, seguimos buscando.
Por más entretenida y
de cierta manera, enriquecedora pueda ser la búsqueda, no cumplirá su fin: encontrar.
Y ¿por qué tarda tanto este encuentro? ¿Por qué millones de personas
aún buscan su media-naranja, el trabajo perfecto, el vecindario ideal o el
paisaje definitivo, y una lista que parece que no para de crecer?
Porque el encuentro de algo externo solo hará sentido si primero
nos encontramos internamente. Sí, parece paradójico, pero como decía el cuento…
Había una reina que quería mucho su collar. Un día, al levantarse, se
dio cuenta que no lo encontraba. Tal fue su angustia que el reino entero se
puso a buscarlo hasta que por fin una de sus criadas le indicó que el pequeño y
frágil collar estaba todavía en el cuello de su majestuosa ama, un lugar que
ella no podía ver.
Si sientes que estás en una búsqueda, tal vez sea hora de detenerla
y más bien, mirar hacia dentro. Cuando miras hacia dentro de ti, te reconectas
contigo mism@ y eres capaz de darte cuenta de muchas cosas, de reconocerte y
hasta conocerte. Entonces, te encontrarás…
Y cuando encuentres este valioso collar interior, naturalmente
te satisfarás y tu búsqueda terminará.
Comentarios