Un nuevo mundo comienza con tu mente
Demasiada gente promete una nueva ciudad, un nuevo país, una nueva forma de hacer las cosas, un nuevo negocio, un nuevo hombre o mujer…
Pero, ya sabes, todo lo nuevo
comienza con una mente nueva. Por
ejemplo, digamos que queremos un mundo nuevo (lo queremos, ¿no?):
- Siembra
las semillas de un mundo nuevo. Vienen de lo mejor de ti: de tu
coraje, honestidad y amor, de la dulzura con la que tratas a los demás y de las
intenciones puras que tienes cuando estás trabajando. De
ja que todo eso inunde tu mente con buenos pensamientos y maravillosos sentimientos. - Ah, antes
de eso... ara un poco tu mente. Desafortunadamente, estamos tan
absortos en un mundo con tantos problemas que la idea de un mundo totalmente
nuevo en el que esos problemas se solucionen, sean fáciles de resolver o
simplemente no existan es una locura…
Y sin embargo… eso es parte del juego de pensar en un mundo nuevo. Comienza a
leer más sobre un mundo nuevo y habla con otras personas; Despierta esas locas ideas de que un mundo mejor ¡ES
REALMENTE POSIBLE!
- Cuida esos
pensamientos. La mejor manera de crear un mundo nuevo es desde un nuevo ser; así que, empieza a cambiar
pequeñas cosas aquí y allá, mejora tus hábitos y tu calidad de vida. El otro
día, estaba viendo un video que mostraba cómo un hombre se mudó de una ciudad
llena de gente para darle una mejor calidad a su perro. ¿Por qué no hacemos
algo similar a nosotros mismos?
- Riégala a
diario y ¡cuidado con los pájaros! Necesitas crear un nuevo pensamiento
cada día para un mundo nuevo; por ejemplo, un día puedes pensar en cómo será la
economía y otro día, cómo será la política allí. Pero, ya conoces a los
pájaros, les encanta comer hojas verdes frescas… en tu caso, tus mejores
amigos, tu mamá y tu papá, tus hijos, y por supuesto, tu jefe y tu suegra
probarán y pelearán tus nuevas ideas… Entonces, prepárate para tener buenos
argumentos y tal vez, animarlos a pensar en un nuevo mundo también, ¿por qué
no?
- La cosecha
va a tardar. Un nuevo mundo comienza en tu mente y con tu mente, pero toma
tiempo volverse realidad. Aun así, créeme, algún día llegará… solo ten
paciencia y sigue cultivándolo. ¡Un día, el nuevo mundo florecerá para ti!
Comentarios