Manteniendo la calma...
Durante la Segunda Guerra Mundial se lanzó un lema que ayudó
a los ciudadanos a seguir adelante con su vida, a pesar de las hostilidades: KEEP CALM and CARRY ON (MANTENGA LA
CALMA y CONTINÚE). Consta de dos afirmaciones con diferentes intenciones y un
efecto increíble.
En tiempos de crisis – lo que ahora estamos viviendo – ese
lema probablemente sería muy útil, después de todo, la calma tiene un efecto
profundo en el ser al posibilitar que la persona aclare su mente y comprenda lo
que está pasando. Quizás una solución no esté a la mano, pero con comprensión,
la persona puede planificar, adaptarse y vivir mejor.
Sobre todo si la crisis es muy fuerte y se convierte en caos,
es posible que no haya solución. En tiempos caóticos, la única posibilidad que
tiene alguien es ser su propio líder, confiar en sus propias capacidades y
crear un equipo con quien esté alrededor. Una vez más, la calma juega un papel
decisivo, aliviando gran parte del estrés y ansiedad, empoderando. Además,
¿quién quiere formar parte de un equipo de personas que no están tranquilas,
especialmente durante problemas serios?
Pero, ya que estás leyendo esto, estoy casi seguro de que
aún no has llegado a ese punto y que la crisis que todos estamos viviendo no
debe etiquetarse como caos. Entonces,
este es el momento de entrenamiento y puedes hacer unas cositas:
- Experimenta el silencio varias veces durante el día.
- Medita o contempla.
- Al comienzo del día, dedica algo de tiempo a ti mism@ y experimenta una calma profunda.
- Al final del día, asegúrate de empacar todo, poniéndole un punto final a lo que haya sucedido.
- Si tienes problemas con alguien, intenta arreglar el vínculo entre ustedes.
- Sé amable contigo mism@ y con los demás.
- Camina en la naturaleza.
- Escucha música suave y positiva.
- Evita las malas noticias, sin eludir la responsabilidad.
- Sé tú mism@ y dale espacio para que los demás también puedan ser ellos mismos.
- Mantén la calma, continúa.
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