Viviendo sin rencores
Muchas veces, nuestro cuerpo logra sanar
completamente algo, lo que es bueno, pues de lo contrario estaríamos llenos de
cicatrices por todas las veces que como niños caímos… Sin embargo, a veces el
cuerpo no logra sanar una herida y esta cicatriz queda como una marca, un
recuerdo de que algo pasó.
En términos del alma, se llama rencor que es como una gran cicatriz
que marca el ser y no le permite olvidar
y mucho menos perdonar. Inconscientemente, acariciamos
estas heridas, revolviendo las emociones y volviendo a experimentar una y otra
vez aquella sensación.
En otras palabras, cada vez que se
experimenta el rencor, la persona revive lo que pasó, como si nuevamente se
estuviera hiriendo, algo que nadie conscientemente desearía hacer.
Tal vez sea bueno considerar la opción de vivir
sin rencores… Llevar una vida donde el alma se ayude a sí misma a sanar cada
herida es probablemente la mejor opción. Aun cuando por alguna razón se recuerde
lo malo, se hará con otras intenciones.
Siempre se puede aprender algo o fortalecerse,
usando la situación como un estímulo. Eso significa que para vivir sin rencor
se necesita:
- Tomar un tiempo comprendiendo lo que pasó, sin condenar y en lo posible sin juzgar nada, simplemente aceptando la realidad del hecho, por más duro que sea. Puede tardar, pero es el comienzo del proceso.
- Tras comprender lo vivido, discernir cuáles son los pasos por tomar para evitar que esto deje una marca en el alma. Más allá de la ayuda de un profesional, lo más importante es hacer un plan personal que ayude a recuperar la sanidad interior.
- Parte de este proceso es verificar la fortaleza personal y celebrar las victorias obtenidas, aunque hayan sido marcadas por un cierto dolor. El mismo fracaso puede fácilmente ser convertido en éxito si se logra verlo como lección.
- Solo entonces, se revisarán las lecciones aprendidas; esta etapa no se hace antes pues puede generar una cierta trauma tipo nunca más confiaré en nadie. Las lecciones se tratan de experiencias convertidas en vivencias prácticas y tips para vivir mejor.
- Conviene que se medite mucho; esto ayuda a reconectarse con lo mejor de sí mismo, con la parte no herida del ser.
- Conviene que se sirva mucho; ser voluntario es una medicina segura para devolverle sanidad al alma.
- Al cabo de un tiempo, es bueno verificar si todavía hay rencores; en caso positivo, volver a trabajar la misma lista de puntos. En caso negativo, celebrar esta gran victoria, de un alma sin rencores.
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