El efecto de la meditación en la salud, la historia de dos yoginis
Cuando ingresé a Brahma Kumaris me llamó mucho la atención la historia de Mama. Desde muy joven decidió entregarse a una causa espiritual, con total convicción en el corazón.
Con su inteligencia espiritual, Mama ayudó a Brahma Kumaris a consolidarse, y a sus miembros, desarrollar su propia espiritualidad. Constantemente viajaba y logró servir a muchas personas, incluso en situaciones críticas.
Entonces, le diagnosticaron cáncer. En los años 60, solía ser una enfermedad mortífera; Mama sin embargo, siguió con su ritmo de servicio, cuidando de su cuerpo de la mejor manera posible, usando los elementos de la medicina de la época. A comienzos de junio de 1965, los médicos anunciaron que ya no había nada que hacer; sin dejarse llevar por la emoción, Mama regresó al hogar de Brahma Kumaris, Madhuban, a pasar sus últimos días.
Estos resultaron muy intensos; todos los días Mama se encontraba con estudiantes diversos y la noticia de su enfermedad se esparció por la pequeña comunidad. Debido a su estabilidad mental, Mama no mostraba las señales tradicionales de alguien tan enfermo, como la impaciencia o debilidad de espíritu. Todo lo contrario, su mirada poderosa inspiró a muchos que tomaron de ella el último sostenimiento. El día 24 de junio, ella entregó en la mañana uvas - la primera cosecha - a cada estudiante y en la tarde, ya partió, siguiendo su viaje espiritual.
En su caso, la meditación sirvió para prepararla, ayudando a comprender la inevitabilidad y usando eso como una palanca para el progreso espiritual rápido que tuvo. Muchas veces, lo que pasamos no puede ser luchado - puede ser algo tan grave como un cáncer o un dolor de columna constante; la meditación ayudará a mantener el ser pacífico y tranquilo en medio de las vicisitudes.
Unas dos décadas más tarde, otra yogini fue afectada por el cáncer. Esta vez, Dadi Gulzar contaba no solo con la medicina adecuada, sino con la comprensión integral que hay sobre ese mal; además de tratamientos médicos, Dadi cambió su dieta, pasó a vivir en el campo y cuidó mucho más de su cuerpo, disminuyendo sus viajes.
La meditación le ayudó a complementar este tratamiento y por fin, la enfermedad fue superada. Es difícil para las personas que van hoy y se encuentran con Dadi Gulzar incluso imaginar que ella un día pasó por este mal.
En este caso, la meditación ayudó a superar una enfermedad que podía ser vencida, dando las cualidades necesarias que Dadi necesitaba. Su médico cuenta que cuando la vio por primera vez, ella lo miró y le preguntó cómo estaba - algo inusitado... como médico solo estaba acostumbrado a oír las quejas de sus pacientes. Cuando le dijo que tenía que operarse, ella afirmó que le gustaría hacerlo lo antes posible...
Meditar no cura, pero sana el ser y ayuda a manejar mejor las situaciones de la salud física.
Con su inteligencia espiritual, Mama ayudó a Brahma Kumaris a consolidarse, y a sus miembros, desarrollar su propia espiritualidad. Constantemente viajaba y logró servir a muchas personas, incluso en situaciones críticas.
Entonces, le diagnosticaron cáncer. En los años 60, solía ser una enfermedad mortífera; Mama sin embargo, siguió con su ritmo de servicio, cuidando de su cuerpo de la mejor manera posible, usando los elementos de la medicina de la época. A comienzos de junio de 1965, los médicos anunciaron que ya no había nada que hacer; sin dejarse llevar por la emoción, Mama regresó al hogar de Brahma Kumaris, Madhuban, a pasar sus últimos días.
Mama (Mateshwari Jagadamba) |
En su caso, la meditación sirvió para prepararla, ayudando a comprender la inevitabilidad y usando eso como una palanca para el progreso espiritual rápido que tuvo. Muchas veces, lo que pasamos no puede ser luchado - puede ser algo tan grave como un cáncer o un dolor de columna constante; la meditación ayudará a mantener el ser pacífico y tranquilo en medio de las vicisitudes.
Dadi Gulzar, en contemplación |
Unas dos décadas más tarde, otra yogini fue afectada por el cáncer. Esta vez, Dadi Gulzar contaba no solo con la medicina adecuada, sino con la comprensión integral que hay sobre ese mal; además de tratamientos médicos, Dadi cambió su dieta, pasó a vivir en el campo y cuidó mucho más de su cuerpo, disminuyendo sus viajes.
La meditación le ayudó a complementar este tratamiento y por fin, la enfermedad fue superada. Es difícil para las personas que van hoy y se encuentran con Dadi Gulzar incluso imaginar que ella un día pasó por este mal.
En este caso, la meditación ayudó a superar una enfermedad que podía ser vencida, dando las cualidades necesarias que Dadi necesitaba. Su médico cuenta que cuando la vio por primera vez, ella lo miró y le preguntó cómo estaba - algo inusitado... como médico solo estaba acostumbrado a oír las quejas de sus pacientes. Cuando le dijo que tenía que operarse, ella afirmó que le gustaría hacerlo lo antes posible...
Meditar no cura, pero sana el ser y ayuda a manejar mejor las situaciones de la salud física.
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