El efecto de la meditación en la salud
Hay mucho que hablar sobre este tema. Como advertencia, te aconsejo a no tomar en cuenta opiniones que no estén BIEN basadas en la ciencia médica... incluso la mía.
Creo que una confusión general es pensar que la enfermedad es culpa del paciente. Aunque el paciente haya causado su enfermedad, como por ejemplo, por comer algo que no debería o no cuidar su salud por un largo periodo de tiempo, no cabe la palabra "culpa". Sin duda es una responsabilidad de esa persona, algo que con gusto otros la ayudarán - no conozco a muchos que ayuden a alguien culpable...
En esencia, el enfermo no es culpable de nada y no es malo que esté enfermo tampoco. Aunque su enfermedad lleve a la muerte, eso realmente no es negativo. En los últimos años, hemos visto ejemplos fabulosos de gente que ha superado este miedo ilógico de enfermarse y morir, dejándonos un ejemplo de vida, de que eso está bien, es parte de la naturaleza.
Esta consciencia es el primer paso para la sanación total y completa, porque mientras la persona piense que algo hizo para merecer este castigo, será difícil que sane algo. Sanar se manifiesta de diferentes maneras y la meditación puede ayudar en cada forma.
A veces, sanarse es manejar la enfermedad, el dolor intenso que produce. No te curas, pero aprendes a vivir y crecer con ello, y ayudar a los demás a progresar. La meditación tendrá un efecto fundamental, ya que te dará la energía interior para que esto suceda. Dadi Janki, la actual directora de Brahma Kumaris, es el máximo ejemplo; enferma desde joven, con diferentes tipos de males, Dadi ha logrado superar estos desafíos, manejando su cuerpo de forma a que muchos tomen beneficio. Además de meditación, Dadi toma sus medicinas y cuida muy bien su dieta.
Algunas veces, sanación será superar la enfermedad, con o sin secuelas, pero mentalmente sano. La meditación tiene un papel importante en la recuperación, a través de ayudar a aumentar el autoestima, coraje, paciencia y otras cualidades de las cuales todos necesitamos. En algún momento en mi vida, el asma que tenía desapareció; nunca supe realmente el porqué, pero aún hoy recuerdo las noches en que no podía dormir debido a ese problema, lo que afectaba mi productividad y mis relaciones con los demás. Tomé muchas medicinas que seguramente tuvieron su impacto en la cura, además de un cambio de dieta (vegetariana), pero es la meditación que me ayudó en mi recuperación general.
Para algunas personas, sanarse es... sí, es morir. Es dejar el dolor a un lado y trascender esta consciencia dejando una energía positiva tan poderosa, como una escalera que muchos otros seres humanos pueden utilizar. Hace poco, un gran amigo falleció después de unos quince años de ser diagnosticado con una enfermedad cardíaca (que nunca pudo ser identificada completamente). Él era como un ángel para todos nosotros y murió haciendo lo que le gustaba hacer: compartir con otros algo de la sabiduría enorme que había desarrollado. Este estado angélico al cual llegó se debió a la meditación que lo hizo elevarse, en vez de rendirse a una enfermedad aparentemente sin cura. Pero, junto con la meditación, Anthony tenía una estricta dieta alimenticia, iba constantemente a médicos y caminaba bastante.
Sí, puede haber excepciones donde la meditación desempeñe un rol fundamental en la sanación de alguien, tal vez alguien incluso diga que la meditación le curó. Siento que el mayor beneficio es ante todo cambiar la consciencia con relación a tu cuerpo y los males que lo afectan.
Creo que una confusión general es pensar que la enfermedad es culpa del paciente. Aunque el paciente haya causado su enfermedad, como por ejemplo, por comer algo que no debería o no cuidar su salud por un largo periodo de tiempo, no cabe la palabra "culpa". Sin duda es una responsabilidad de esa persona, algo que con gusto otros la ayudarán - no conozco a muchos que ayuden a alguien culpable...
En esencia, el enfermo no es culpable de nada y no es malo que esté enfermo tampoco. Aunque su enfermedad lleve a la muerte, eso realmente no es negativo. En los últimos años, hemos visto ejemplos fabulosos de gente que ha superado este miedo ilógico de enfermarse y morir, dejándonos un ejemplo de vida, de que eso está bien, es parte de la naturaleza.
Esta consciencia es el primer paso para la sanación total y completa, porque mientras la persona piense que algo hizo para merecer este castigo, será difícil que sane algo. Sanar se manifiesta de diferentes maneras y la meditación puede ayudar en cada forma.
A veces, sanarse es manejar la enfermedad, el dolor intenso que produce. No te curas, pero aprendes a vivir y crecer con ello, y ayudar a los demás a progresar. La meditación tendrá un efecto fundamental, ya que te dará la energía interior para que esto suceda. Dadi Janki, la actual directora de Brahma Kumaris, es el máximo ejemplo; enferma desde joven, con diferentes tipos de males, Dadi ha logrado superar estos desafíos, manejando su cuerpo de forma a que muchos tomen beneficio. Además de meditación, Dadi toma sus medicinas y cuida muy bien su dieta.
Algunas veces, sanación será superar la enfermedad, con o sin secuelas, pero mentalmente sano. La meditación tiene un papel importante en la recuperación, a través de ayudar a aumentar el autoestima, coraje, paciencia y otras cualidades de las cuales todos necesitamos. En algún momento en mi vida, el asma que tenía desapareció; nunca supe realmente el porqué, pero aún hoy recuerdo las noches en que no podía dormir debido a ese problema, lo que afectaba mi productividad y mis relaciones con los demás. Tomé muchas medicinas que seguramente tuvieron su impacto en la cura, además de un cambio de dieta (vegetariana), pero es la meditación que me ayudó en mi recuperación general.
Para algunas personas, sanarse es... sí, es morir. Es dejar el dolor a un lado y trascender esta consciencia dejando una energía positiva tan poderosa, como una escalera que muchos otros seres humanos pueden utilizar. Hace poco, un gran amigo falleció después de unos quince años de ser diagnosticado con una enfermedad cardíaca (que nunca pudo ser identificada completamente). Él era como un ángel para todos nosotros y murió haciendo lo que le gustaba hacer: compartir con otros algo de la sabiduría enorme que había desarrollado. Este estado angélico al cual llegó se debió a la meditación que lo hizo elevarse, en vez de rendirse a una enfermedad aparentemente sin cura. Pero, junto con la meditación, Anthony tenía una estricta dieta alimenticia, iba constantemente a médicos y caminaba bastante.
Sí, puede haber excepciones donde la meditación desempeñe un rol fundamental en la sanación de alguien, tal vez alguien incluso diga que la meditación le curó. Siento que el mayor beneficio es ante todo cambiar la consciencia con relación a tu cuerpo y los males que lo afectan.
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