¿Cabeza o corazón?

Aunque nuestro cerebro es el verdadero rey, es el corazón que tiene en sus manos la llave de la vida, y la muerte. No en el sentido científico o biológico, sino metafórico...

¡Quiero! - ¡NO! la última vez te lastimaste...

Razón y emoción han luchado por dominar nuestras vidas. Como seres humanos, usamos ambos de forma natural, sin ni siquiera darnos cuenta, en nuestros procesos de toma de decisión diarios, en las reacciones ante situaciones inusitadas y al enfrentar los obstáculos que la vida nos va poniendo adelante.

Mientras la razón nos aporta la lógica y nos permite ver lo que hacemos de forma secuencial, evitando o generando situaciones futuras, la emoción nos aporta la "salsa" de la vida, nos hace sentir que da gusto vivir y querer lo que hacemos, o todo lo contrario...

Muchos tratan de solo vivir bajo la lógica o bajo la emoción y a veces funciona, con personas viviendo una vida artificial y predecible. Otros buscan reprimir uno de sus lados, pero algún día esto sale como una avalancha que termina por destruir más que lo que construye.

La mejor manera es buscar un equilibrio entre los dos. Si eres alguien que tiende más a la lógica, dale tiempo también a tu corazón; dialoga contigo mismo, habla con los demás, mira como todos se sienten antes de implementar la decisión que deseas hacerlo.

Si tiendes más a la emoción, antes de tomar una decisión, pon un freno en tu vida. Usa la lógica, entendiendo el proceso por lo cual estás pasando y conversa con personas más experimentadas, aprendiendo de sus vidas y consejos.

Una vida equilibrada tendrá un efecto positivo en ti y en tu entorno: una vida visible y fácil de entender, pero con un buen "sabor".