Branding, ¿ser o no ser?
Cuando decidí salir de una entonces exitosa carrera en informática y aventurarme en un mundo que llamaba de forma genérica "consultoría", tenía muchas ideas y sueños.
Una cosa que pensaba es que podía hacerlo todo y que lo que ofrecía no eran "productos" o "herramientas", sino trabajos serios para ayudar a las personas a cambiar y ser mejores seres humanos. En mi consciencia, al tomar la decisión de cambio de carrera, estuvo tan claro que si alguien es un mejor ser humano, será un mejor jefe, empleado, madre o padre.
Los años pasaron y la vida me hizo cambiar muchas de mis ideas y sueños. Por razones netamente financieras, pasé a trabajar de una forma distinta y aprendí a usar palabras como "herramientas" también. Después de todo, pocas organizaciones en el mundo invierten en crear "mejores seres humanos".
Aún así, con todo el esfuerzo en adaptarme, vi mi trabajo desaparecer ante mis ojos. No me ilusiono, sé que físicamente la razón de eso siempre ha estado presente: soy muy malo en marketing. Sí, no sé "venderme" (otra idea que no quería usar). Mis trabajos fueron logrados siempre con algo casi mágico, casi divino y aparentemente Dios ya me ve grandecito lo suficiente para lograr algo por mi propia cuenta.
Sin embargo, en el proceso de adaptación, observé que cada vez que tenía que trabajar en algo que forzaba en mí una parte que no me agradaba, ideas que no eran "mías", aprendía. Sí, aprendí muchas cosas, incluso a quitar las comillas de las herramientas y convivir con ellas, sin temor.
Aprendí que puedo mantener mi sueño de ayudar a las personas a mejorar y a la vez, entregarles cosas prácticas para su día a día.
Aprendí que si quiero llegar a miles de personas, debo cambiar mi perspectiva, sin cambiar el sueño original.
Ha sido un aprendizaje largo, probablemente el curso de MBA más caro de la historia, con muchísimos altibajos y amenazas constantes a mi autoestima. Pero siento, en mi ser, que ahora entro en otro curso, pues no voy a parar de aprender. Siento que el diploma del anterior curso que hice me está llegando a cualquier momento.
Un amigo mío me sugirió hacer mi "branding", o sea, entender qué realmente puedo ofrecer que es único en el mercado. Siento que al hacer este proceso de "branding", esto me ayudó mucho a reanudar mis sueños a la realidad que vivo, incluso despertar nuevos sueños.
Así que aprovecho este espacio para presentarte un poco de lo que haré de aquí en adelante.
Sí, definitivamente entré a hacer otro curso... Espero contar contigo en esta nueva etapa de mi vida, y cuenta conmigo en la nueva etapa de tu vida.
Un fuerte abrazo, de corazón.
Una cosa que pensaba es que podía hacerlo todo y que lo que ofrecía no eran "productos" o "herramientas", sino trabajos serios para ayudar a las personas a cambiar y ser mejores seres humanos. En mi consciencia, al tomar la decisión de cambio de carrera, estuvo tan claro que si alguien es un mejor ser humano, será un mejor jefe, empleado, madre o padre.
Los años pasaron y la vida me hizo cambiar muchas de mis ideas y sueños. Por razones netamente financieras, pasé a trabajar de una forma distinta y aprendí a usar palabras como "herramientas" también. Después de todo, pocas organizaciones en el mundo invierten en crear "mejores seres humanos".
Aún así, con todo el esfuerzo en adaptarme, vi mi trabajo desaparecer ante mis ojos. No me ilusiono, sé que físicamente la razón de eso siempre ha estado presente: soy muy malo en marketing. Sí, no sé "venderme" (otra idea que no quería usar). Mis trabajos fueron logrados siempre con algo casi mágico, casi divino y aparentemente Dios ya me ve grandecito lo suficiente para lograr algo por mi propia cuenta.
Sin embargo, en el proceso de adaptación, observé que cada vez que tenía que trabajar en algo que forzaba en mí una parte que no me agradaba, ideas que no eran "mías", aprendía. Sí, aprendí muchas cosas, incluso a quitar las comillas de las herramientas y convivir con ellas, sin temor.
Aprendí que puedo mantener mi sueño de ayudar a las personas a mejorar y a la vez, entregarles cosas prácticas para su día a día.
Aprendí que si quiero llegar a miles de personas, debo cambiar mi perspectiva, sin cambiar el sueño original.
Ha sido un aprendizaje largo, probablemente el curso de MBA más caro de la historia, con muchísimos altibajos y amenazas constantes a mi autoestima. Pero siento, en mi ser, que ahora entro en otro curso, pues no voy a parar de aprender. Siento que el diploma del anterior curso que hice me está llegando a cualquier momento.
Un amigo mío me sugirió hacer mi "branding", o sea, entender qué realmente puedo ofrecer que es único en el mercado. Siento que al hacer este proceso de "branding", esto me ayudó mucho a reanudar mis sueños a la realidad que vivo, incluso despertar nuevos sueños.
Así que aprovecho este espacio para presentarte un poco de lo que haré de aquí en adelante.
Sí, definitivamente entré a hacer otro curso... Espero contar contigo en esta nueva etapa de mi vida, y cuenta conmigo en la nueva etapa de tu vida.
Un fuerte abrazo, de corazón.
Comentarios
Hay pureza en tu hacer y eso, un poco antes o después, crea el impacto.
Felicitaciones y éxitos en esta nueva etapa.
! felicitaciones.