Maya, la ilusión en tiempos modernos
Uno de los conceptos del hinduismo que aún no llega a nuestra cultura es sobre Maya. Ya asimilamos ideas como karma y yoga, pero nos falta entender esta fuerza poderosa humana.
Maya, en la cultura hindú, existe en dos formas: como un ser que genera ilusiones y engaña a otras personas, haciéndolas cometer errores, o como una fuerza manejada por algunos seres poderosos que genera una ilusión y les permite vencer alguna batalla específica.
Si asociamos esos conceptos a nuestra cultura, sin usar la religión, tenemos algo que nos puede ayudar a superar nuestras debilidades y conquistar la batalla ética que muchas veces ocurre dentro del propio ser, cuando deseamos una persona, dinero, posesiones o fama, entre otras posibilidades. También puede ayudar en la sanación de adicciones menores y de ciertas trazas de personalidad negativas, como la irritación.
Cuando nos dejamos llevar por una debilidad, especialmente en medio de un proceso donde realizamos esfuerzos extraordinarios, podemos comprender que estamos bajo alguna influencia específica. Es importante dar un paso atrás e identificar qué pasa en el momento. Puede ser la atmósfera, algún amigo o compañero de trabajo, una bebida o una discusión con otra persona. Respira profundo, concéntrate en tu propio ser y verás que el poder de Maya disminuye.
Tengamos claro que no es tanto una cuestión de culpar algo o alguien, sino reconocer la influencia y apartarse de ella, lo máximo posible.
Por otro lado, si hay algo que no funciona en nuestra vida, muchas veces el poder de afirmación puede hacernos experimentar bienestar... aunque no sea del todo verdadero. Mira, no podemos engañarnos, sabemos qué hicimos y qué realmente sucede en nuestras vidas, pero hay varias maneras de mirar una misma realidad. Y si dentro de la verdad, hay una perspectiva que te inspira, que te hace feliz, y te hace más efectivo y productivo, es una mejor opción. Es Maya, operando a nuestro favor...
Maya, en la cultura hindú, existe en dos formas: como un ser que genera ilusiones y engaña a otras personas, haciéndolas cometer errores, o como una fuerza manejada por algunos seres poderosos que genera una ilusión y les permite vencer alguna batalla específica.
Si asociamos esos conceptos a nuestra cultura, sin usar la religión, tenemos algo que nos puede ayudar a superar nuestras debilidades y conquistar la batalla ética que muchas veces ocurre dentro del propio ser, cuando deseamos una persona, dinero, posesiones o fama, entre otras posibilidades. También puede ayudar en la sanación de adicciones menores y de ciertas trazas de personalidad negativas, como la irritación.
Cuando nos dejamos llevar por una debilidad, especialmente en medio de un proceso donde realizamos esfuerzos extraordinarios, podemos comprender que estamos bajo alguna influencia específica. Es importante dar un paso atrás e identificar qué pasa en el momento. Puede ser la atmósfera, algún amigo o compañero de trabajo, una bebida o una discusión con otra persona. Respira profundo, concéntrate en tu propio ser y verás que el poder de Maya disminuye.
Tengamos claro que no es tanto una cuestión de culpar algo o alguien, sino reconocer la influencia y apartarse de ella, lo máximo posible.
Por otro lado, si hay algo que no funciona en nuestra vida, muchas veces el poder de afirmación puede hacernos experimentar bienestar... aunque no sea del todo verdadero. Mira, no podemos engañarnos, sabemos qué hicimos y qué realmente sucede en nuestras vidas, pero hay varias maneras de mirar una misma realidad. Y si dentro de la verdad, hay una perspectiva que te inspira, que te hace feliz, y te hace más efectivo y productivo, es una mejor opción. Es Maya, operando a nuestro favor...
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