Lecciones de autoestima: potencial y limitaciones

Una de las primeras cosas que trabajé en mi camino espiritual fue mi autoestima. Confieso que llegué a la puerta de la espiritualidad movido por la horrible sensación de que no valía nada, no servía para nada, nadie me quería...

Durante muchos años, la cultivé como una planta de alto valor y mucho retorno. Específicamente, me dediqué a desarrollar lo mejor de mí, a través de muchos experimentos, unos exitosos, otros no tanto.

Fueron los no exitosos experimentos que me sirvieron más y recuerdo más, pues si hay algo en mi mente que cambió sobre el desarrollo espiritual es que autoestima no es tanto una cuestión de cuán buen@ eres, sino cuánto reconoces tus potenciales y limitaciones. En otras palabras, autoestima con el tiempo se mezcló con la humildad.

Seamos sinceros: ningún ser humano será capaz de desarrollar su pleno potencial. Siempre habrá algo que no se pudo ampliar por diversas razones. La belleza del desarrollo personal es reconocer esos potenciales y saber invertir tiempo y energía en el desarrollo de aquellos aspectos que más impacto tendrán en el ser.

Al mismo tiempo, es hermoso el momento que uno se da cuenta de que no puede hacer algo. Sí, sé que muchos gurús del desarrollo personal indican que LO PUEDES HACER TODO – estoy seguro que yo, sin ser gurú, incluso ya he hablado eso… Y en una etapa del proceso de la autoestima, es mejor que el enfoque esté en LO PUEDO HACER TODO. La realidad sin embargo es otra…

Hace unos años, una profesora de meditación que quiero y respecto mucho, comentaba sobre una anciana yoguini, Dadi Janki, directora de Brahma Kumaris. Empezó hablando sobre los límites que esa persona tiene, una mujer criada en una época en que las mujeres infelizmente no tenían muchas oportunidades; además, debido a sus enfermedades, Dadi por muchos años ha dependido de otras personas que la ayuden. BK Jayanti, la profesora en cuestión, decía que Dadi ni siquiera era capaz de marcar un número de teléfono…

¿Crees que eso limita a Dadi? No; todo lo contrario, la hizo tan grandiosa que las personas que la ayudan, lo hacen porque la aman. En realidad, he visto tanto crecimiento personal en las personas que ayudan a Dadi que si ella fuera independiente y autosuficiente, probablemente ellos no habrían podido crecer tanto.

Esa fue una poderosa lección: con autoestima, tus limitaciones pasan a ser la oportunidad de crecimiento de muchos.

Y tú, ¿estás bien en el desarrollo del potencial? ¿Estás OK con tus límites?