En vez de conquistar amigos, toca corazones…
Un libro muy reconocido dentro del
desarrollo humano habla sobre el arte de ganar amigos, que se convirtió en su
momento en un manual de relaciones empresariales.
Te pregunto: ¿qué pasa si en vez de buscar
tener más y más amigos, les toca el corazón a quien entre en tu vida, aunque no
quiera ser tu amigo o amiga?
Alguien que admiré mucho fue DadiPrakashmani, no solamente por su valor como líder espiritual, sino como ella
manejó el tema de llevar adelante una organización de voluntarios, contra todas
las probabilidades, después del fallecimiento del fundador.
Para que comprendas que es trabajar con
voluntarios, imagina: en tu empresa, la secretaria decide no ir a trabajar hoy
y al ir al banco, resulta que los cajeros hoy decidieron no ir a trabajar…
Dadi no veía a su gente como empleados, ni siquiera como voluntarios; esas personas eran tu
familia y cómo tal, los trataba. Vi con mis ojos como ella conversaba con las
personas, especialmente aquellas con problemas – había amor en su mirada y en sus
palabras. Dadi no trataba de conquistar amigos, sino que generaba un vínculo
poderoso de corazón a corazón.
No hay nada de malo en conseguir amigos,
tener empleados y ser voluntario, pero en una época donde es fácil tener mil
amigos en las redes sociales, busca más bien tocarles los corazones.
Tocar el corazón es mirar a otros más allá
de sus limitaciones, sin desconocerlas, tratándolos de una forma digna. Agrega
ese ingrediente mágico del amor y podrás expresar gratitud por cada cosa que el
otro haga, manteniéndose satisfecho cuando no haga lo que esperabas que debiera
hacer.
Tal vez es hora de crear en vez de redes
sociales, redes de corazones…
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