Los ocho principios para permanecer feliz
Felicidad en nuestros tiempos es muy barata: basta ver un video de un perrito en Facebook y ya tienes
una sonrisa en los labios o sueltas una increíble carcajada al leer lo que el
amigo mandó por WhatsApp. Es la felicidad
en tiempos de Facebook¸ la felicidad que solo depende de que tengas un
acceso a internet, algo de tiempo y ¡ya!
Sin embargo, este tipo de felicidad, que es más una colcha de retazos que algo real y
sólido, es muy frágil y dura el tiempo del video, de la lectura del texto o de
la visualización de una bonita foto.
La verdadera felicidad es algo superior; es una fuerza
universal que dinamiza la existencia, que le da sentido a la vida y motiva los
seres a seguir adelante, a superar y superarse. En otras palabras, lo que hoy
muchas personas están experimentando no es realmente felicidad…
Pero entonces, ¿cómo poder acceder a la real felicidad? Sin duda,
todos ya lo hicimos en algunos momentos, instantes dorados cuando pudimos ver
el mundo de otra manera. Lo más increíble de la experiencia de felicidad
verdadera es que esos instantes duran mucho tiempo, pues perdura.
En esos momentos que se extendieron en el tiempo, estábamos
siguiendo algún principio universal que nos permitió abrir la puerta del ser a
esa increíble energía. Así que si logramos nuevamente seguir uno de esos principios,
tendremos acceso completo a la felicidad verdadera.
Un principio es algo que no puede cambiar, como la ley de la
gravedad. Puedes inventar cosas para evitarlo, pero siempre estará presente de
una forma u otra. Al conocer el principio, podemos manejarlo mejor el éxito o
experimentar aspectos que de lo contrario solo lograríamos simular. Tal vez con
100 videos de perritos…
Aquí van ocho principios básicos que, al ser seguidos,
permiten al ser no perder su felicidad real. No son los únicos, pero pueden
servir como una valiosa base para eso. Todos esos principios están conectados a
los poderes espirituales, una energía interna que todos tenemos, como se indica
en la tabla, al final del artículo.
En términos de principios, podríamos decir que la felicidad
verdadera: Nace de la práctica de la
reflexión, la cual aumenta la capacidad de resiliencia y resistencia, generando
un estado constante que nos arroja soluciones definitivas al ser implementadas
en la vida con enfoque, coraje y facilidad.
Estos son los ocho principios:
- Al reflexionar, comprendo los sucesos. Mi felicidad nace de esa sabiduría.
- Dentro de mí, encuentro la profundidad necesaria para aumentar mi resiliencia. De esta forma, no suelto mi felicidad.
- Cuando situaciones difíciles golpean a la puerta, resisto, utilizando mi capacidad interna para tolerarlas. Así, soy feliz, sin importar qué suceda.
- Al ser flexible con relación a mi entorno, me hago constante. De esta manera, mi felicidad siempre me acompañará.
- Por vivir una vida de complejidad, separo un momento para lograr claridad y así encontrar las soluciones. Mi felicidad es su fruto.
- Con determinación, enfoco mis acciones y comportamientos. Eso impulsa una felicidad que viene de la toma de decisión consciente.
- Cuando las situaciones son imposibles de manejar, mi fuerza interior despierta la valentía, haciéndome victorioso. La felicidad es natural.
- Con la cooperación de los demás, aumento el alcance de mis posibilidades y genero una vida más fácil. La felicidad viene con naturalidad cuando todo es fácil.
1
Y para
ti, ¿cuál es el principio fundamental que te ayuda a permanecer en felicidad?
#
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Poder
espiritual
|
Principio
interno
|
Principio
en las acciones
|
1
|
Empacar
|
Sabiduría
|
Reflexión
|
2
|
Introversión
|
Profundidad
|
Resiliencia
|
3
|
Tolerancia
|
Capacidad
|
Resistencia
|
4
|
Amoldarse
|
Adaptación
|
Constancia
|
5
|
Discernimiento
|
Claridad
|
Soluciones
|
6
|
Decisión
|
Determinación
|
Enfoque
|
7
|
Enfrentar
|
Fuerza
|
Coraje
|
8
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Cooperación
|
Alcance
|
Facilidad
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