El poder del SÍ
Lo creé porque he notado en la práctica el poder de esta pequeña palabra. Más que una palabra, contiene toda una actitud y consciencia de que las cosas se pueden hacer y transformar, de que hay la posibilidad real de ser diferentes, de no dejarse caer en el flujo negativo de lo que pasa en el mundo.
Es muy fácil ser positivo, en realidad es lo más natural. Es más fácil pensar en el sol que en las nubes que lo cierran, pensar que todo va a salir bien que en accidentes posibles. Lo que hay que hacer es entrenar la mente y la consciencia a constantemente fomentar el SÍ.
Una sugerencia sencilla es nutrirse mucho de información positiva. Todos los días por más de tres décadas, he hecho exactamente eso... Con el INTERNET, las posibilidades de encontrar aliento y entusiasmo, motivación y razones para seguir haciendo lo que se está haciendo, son innumerables.
Otra sugerencia es desarrollar el hábito de meditar. La meditación naturalmente conecta el ser a lo más positivo de su propio ser y eso ayuda a crear un stock de positivismo para cuando las situaciones no sean tan brillantes.
Y al enfrentar una situación negativa, tal vez desesperadora, mantén tu visión más allá. Recuerda algo que aún está por lograr y deja que tu mente lleve tus pensamientos hacia allá. Después de todo, las nubes pasarán, pero el sol siempre estará brillando.
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