Realizando un milagro

El término milagro ha estado asociado a muchas cosas, desde personas a la orilla de la muerte que de repente se recuperan, hasta el equipo de fútbol que después de estar perdiendo, logra recuperar y termina venciendo su más potente adversario.

Explicaciones también existen para estos milagros: un nuevo santo, el poder de un gurú o la presión de una hinchada que no aceptará otra derrota...

Pero no importa cuál sea o qué explicación se le entregue, los milagros han llamado la atención de nuestra sociedad en general por siglos, en todas las religiones y sociedades. La prueba de esto está en el número de películas, obras de teatro y libros que tratan del tema.

En términos de desarrollo humano, experimentar un milagro es cuando logras algo que va más allá de las posibilidades de tu momento. Por ejemplo, digamos que estás buscando librarte de la ira que sientes; un milagro es cuando logras liberarte de la ira de forma absoluta, cuando deja de aparecer en tu vida, sin que hayas se esforzado tanto.

Normalmente, librarse de algo como la ira requiere tiempo y esfuerzo, tiene una serie de etapas y es necesaria la ayuda de muchas personas. Pero creo que todos entonces realizamos milagros de este tipo; todos en algún momento hemos eliminado algo de nuestro carácter que parecía imposible o por lo menos difícil, sin tanto trabajo duro

Un milagro extraordinario es cuando logras inspirar a alguien más a realizar su propio milagro. Es importante que recordemos que nunca podemos realmente cambiar a otra persona, pero podemos ejercer tal impacto en alguien más que esa persona decida cambiar. Este es el milagro de los milagros...

Si quieres realizar un milagro, hay una forma sencilla de hacerlo: concéntrate en lo mejor de ti. Medita sobre esto hasta el punto que realmente experimentes que lo que estás pensando eres. Completamente. Siente que todo lo negativo que te impide de ser eso ya no existe en tu ser, y mantén esta experiencia por varios minutos.

Entonces, en un día no muy lejano, notarás que lo negativo, lo que te impide de ser toda la grandiosidad natural que realmente eres, habrá disminuido. Sentirás en lo profundo de tu corazón el milagro más valioso del ser humano: la transformación.

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