Un día en sincronicidad...
Sin querer ir a lo académico, Jung fue quien alcuñó este término para explicar varios sucesos con los cuales fue "tropezando" en su vida de investigador y sicanalista. El jueves, tuve la dulce experiencia de experimentar lo mismo.
No es la primera vez, pero tal vez fue la primera en que varias cosas sucedieron al mismo tiempo. Solo comparto dos: primero, el hecho de que pensé en un momento, "¿a quién llamo?", me surgió la letra J en la mente. Al marcar la J, apareció un nombre, el más visible, pero pensé... ¿por qué llamarlo, no es un amigo, etc.? así que llamé a otro. Al salir de una reunión, lo encuentro en el lobby del sitio donde estaba, tras un año de no verlo.
Lo segundo fue que la reunión se extendió y pensé si tendría que ir caminando - aunque es cerca, en las noches no es una caminata agradable. Entonces, una persona en la misma reunión, me dijo que tenía vehículo, era mi vecina, y me llevaría. Pero ella agregó que no iba a llevar el vehículo, algo pasó y lo llevó.
No hay realmente nada de místico en estas dos situaciones, pero siempre que me pasan - y me pasan muy a menudo - siento que desafían la lógica de forma completa. En el caso de la persona a quien hace mucho no veía, ¿qué lógica hay en el hecho de encontrarlo en el mismo sitio que yo estaría?
Pero, es mucho más valioso cuando esta sincronicidad te ayuda a crecer y prosperar como ser humano. Es como cuando tienes un deseo y éste se cumple, o piensas algo y la situación sucede, igual a la que pensaras. Veo que la sincronicidad ocurre más que nunca cuando no estás pensando tanto en el tema. Es como si hubieses mandado un mensaje y la vida te devuelve la respuesta.
Hace casi dos décadas, estaba con un amigo. Recién regresaba de Chile y, antes de ir a trabajar, había un programa de radio que oía muy a menudo. La tradición es que el programa comenzaba con una canción, normalmente algo distinto de lo común y corriente, y de todas, había una que me atraía mucho por su ritmo y jovialidad. Pero, como decía, no era común escucharla. Pues bien, estaba con mi amigo en Rio de Janeiro cuando me comentó que yo tenía que oír una canción, que era muy bonita, etc. Antes de empezar yo comencé a soltar las primeras palabras de la que a mí me gustaba... para la sorpresa de él, pues era la misma que él estaba tocando. O sea, es como si al salir de Chile, con toda la nostalgia del momento pues me gustó mucho estar viviendo en ese país, yo mandara un mensaje pidiendo para mantenerme en contacto con algo que me recordara mis tiempos ahí. Y meses después, la respuesta vino.
Y tú, ¿qué mensajes has mandado al universo?
Un abrazo, Marcelo
p.s. 1 Excusas a los "puristas" de la lengua - sincronicidad no existe como palabra. Lo más cercano es SINCRONISMO.
p.s. 2 ¿Qué quieres que te escriba? Ayúdame a ayudarte con ideas y mensajes.
Comentarios