Cómo tomar decisiones en tiempos son inciertos

 

La incertidumbre hace que tu camino se vuelva nublado. Cuando el mundo parece inestable, cada opción viene con un signo de interrogación, una duda, un... algo anda mal... Es como si estuvieras conduciendo, miras hacia adelante, pero la carretera sigue cambiando de ruta.

Ninguna elección se siente completamente correcta. Lo sé, es fácil paralizarse y pensar demasiado, imaginando cada peor escenario como la única posibilidad. Pero aquí está la cosa: no decidir también es una decisión y, a menudo, es la más costosa...

  • Entonces, comienza por establecer criterios claros: ¿Qué es lo más importante en este momento? ¿Qué puedes comprometer? ¿Qué es no negociable?
  • Algunas pautas sólidas te mantendrán anclad@ cuando las emociones intenten tomar el control y usa la lógica. Tu lógica... Comprueba los hechos, sopesa los riesgos, compara opciones... Pero no dejes que el análisis se convierta en una jaula; analiza y sigue adelante con la decisión.
  • Y ten cuidado con otra posible prisión... Tus experiencias pasadas son útiles: después de todo, han moldeado tus instintos y has podido sobrevivir para llegar a este punto. Pero recuerda, el pasado es una referencia; no rechaces un nuevo camino solo porque no se parece al anterior.
  • Sé un@ visionari@: imagina dónde quieres estar, más allá de donde hoy estás. Al mismo tiempo, sé práctico si las cosas no van bien: un plan equilibrado y flexible es mejor que uno perfecto que nunca se hará realidad.
  • Y aquí hay una pieza crucial para una decisión que mucha gente olvida: un viaje a tu mundo interior. Cuando te conectas contigo mism@, las decisiones dejan de sentirse como un juego de azar. Tu intuición se convierte en una brújula y la meditación se torna un cargador personal. Para tomar una mejor decisión, confía en ti y siéntate en silencio, medita...
  • Relacionado con el punto anterior, recuerda: una mente limpia ve más caminos que una ocupada y, a veces, el siguiente paso se revela solo en su quietud.

Estos son tiempos inciertos. Tu mejor decisión tal vez no sea la más inteligente o la más segura, así que toma una decisión alineando mente, corazón y alma.

De esta manera, avanzarás, incluso cuando el camino aún no esté despejado.




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