Los pensamientos son poderosos, muy poderosos


Hablemos del poder de los pensamientos.

Podríamos tratar el tema científicamente y hay muchas investigaciones que lo respaldan. O podemos ir al lado místico de los pensamientos; no mucho en términos de investigación, pero a la gente le encanta.

Sin embargo, me gustaría compartir contigo tres experiencias relacionadas con el poder del pensamiento, para que puedas... pensar... sobre ellos.

La primera experiencia es el hecho de que me criaron pensando que era pobre. Sí, eso se decían al menos una vez a la semana en mi familia y también otras personas. Y, sin embargo, teníamos nuestra propia casa y había otras cosas que contradecían esa afirmación.

Los pensamientos crean prosperidad y abundancia de una manera muy real. Cuando llegué a mi camino espiritual, e incluso antes de eso, comencé a ver la realidad de una manera distinta. Era como si se abriera una puerta de salida para mi situación. Me tomó tiempo creer, pasar por ella y, por fin, liberarme de esa creencia limitante, y todo comenzó con mis pensamientos...

 

Mi segunda experiencia está relacionada con la enfermedad. Tengo clara la necesidad de usar la medicina, y la uso, pero valoro la energía del ser.

Estaba en la India hace poco, caminando, cuando un amigo mío insistió en que meditara y enviara algo de energía a mi pie (larga historia...). Lo hice, y la sensación fue increíble. Tal vez los pensamientos no puedan sanar todo el tiempo, pero pueden dar un alivio.

 

La última experiencia tiene que ver con relaciones. Era un conocido y un día me encontré con él, cuando me enteré de que estaba muy molesto conmigo. Era una sensación extraña, ya que éramos de diferentes países, no hablábamos mucho y, bueno, nuestra relación era casi nula.

Al principio me sentí bastante molesto con eso, pero comencé a cambiar mis pensamientos en relación con la persona. Empecé a enviarle buenos deseos y buenas vibraciones. Fue un proceso de años, pero al final, cuando nos vimos muchos años después, él estaba OK conmigo...

 

Los pensamientos funcionan muy bien; es hora de que utilicemos más este recurso.

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