Una dulce derrota
Muy pocos aprenden esto cuando son niños: la derrota y el fracaso son normales.
Sí, todos queremos ser victoriosos y exitosos, pero en
realidad, las cosas no son así y habrá más situaciones de derrota que de
victoria, para muchas personas.
El miedo a la derrota y al fracaso en nuestra sociedad es
fácil de explicar, pero en términos humanos, la derrota y el fracaso ofrecen
una oportunidad muy interesante para crecer. De hecho, el éxito a veces bloquea
el crecimiento, basta con mirar en el pasado reciente a empresas como Pan Am y
Blockbuster: su crecimiento, su enorme crecimiento, las llevó a un punto en el
que se volvieron estables y, lentamente, fueron descendiendo.
Algunas compañías han sido creativas como IBM y AT&T y
pudieron evitar la parte más dura de la caída, pero este parece ser el destino
de las compañías exitosas. Tal vez también sea el destino de las personas
exitosas.
Recientemente, en un momento nostálgico poderoso, una de las
más grandes cantantes de los 80 y 90 interpretó uno de sus grandes éxitos,
junto a otro cantante más joven y el resultado fue una pieza de magia en un
mundo muy oscuro... Un momento de esperanza, una motivación para pasar a la
acción y algo hermoso.
Su vida, dicen algunos, fue casi destruida por el éxito...
Me alegro de que haya podido detener su propio descenso... Pero muchos no
pudieron.
El fracaso es otra cosa. Hace muchos años, siendo todavía un
estudiante de secundaria, leí sobre un libro cuyo nombre me llamó la atención.
Le pregunté a la profesora quien me respondió simplemente que el libro no había
tenido éxito...
Muchos años después, después de una corta estadía viviendo
en Santiago de Chile, vi una pancarta en la calle anunciando el lanzamiento de ese
mismo libro. ¡Qué pasó!
Me tomó algunos meses o años, no estoy seguro, hasta que
pude estar con uno de los más grandes escritores brasileños contemporáneos que
me contó el viaje de este libro: fue un fracaso total, luego una editorial distinta
compró sus derechos, volvió a publicarse varios años después de la primera
publicación y se convirtió probablemente en el libro brasileño más leído de la historia.
Vendió en todo el mundo más de 60 millones de copias en casi 70 idiomas.
No te irrites conmigo por no revelar nombres (¿para qué
tienes acceso a Google?), pero mi intención es que me gustaría que pensaras
en ti mismo, en ti misma...
Tal vez, tuviste un gran fracaso hace algún tiempo, pero la
vida ha cambiado y ese fracaso se convirtió en éxito.
O no pudiste mantener tu éxito profesional y las cosas no
son como solían ser. A pesar de que no estás teniendo tanto éxito como antes,
tu mente es liviana, tus relaciones son mucho mejores, ¡te sientes tan bien! Es
el éxito, de una manera diferente.
Quizá te comparas con los demás y te das cuenta de lo mucho
que ellos han ganado, y tú, tan poquito... Ten en cuenta todo lo que tienes,
incluso tu mente brillante y el potencial que aún no se ha revelado. Y abraza a
la persona exitosa que eres.
Por supuesto, habrá fracasos que no se convertirán en un
éxito... ¿Qué lección has aprendido? ¿Qué cambios deberías implementar en tu
vida después de esa derrota? ¿Cómo ese fracaso puede convertirse en motivación
para ti o para otros?
Te digo, la derrota y el fracaso, son muy dulces... Es solo una cuestión de percepción.
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