Siendo líder de ti mismo

¿Cómo es la realidad para ti? De hecho, tú tienes, y yo también, dos realidades . La primera es el REAL, hecha de átomos y moléculas, cuerpos, cosas y naturaleza. La segunda sucede en nuestra mente y es tan real como la otra, pero solo para nosotros; es posible que otra persona perciba una misma realidad de forma distinta. Pensemos en un ejercicio. Revisa un objeto que conoces muy bien. Ahora, cierra los ojos y tómalo – recuerdos surgirán relacionados con el objeto. Algunos serán solo imágenes o sensaciones, pero otros serán el momento en que lo recibiste , quién te lo dio, cómo te sientes cuando está cerca y otros que no tienen nada que ver con la realidad física de ese objeto . De hecho, al usar este mismo concepto en relación con las situaciones que ves, escuchas y sientes, hay algo grandioso en ello: quizás no cambies la realidad tal como es, pero puedes cambiar la percepción... Volviendo al objeto: tal vez haya sido un símbolo de amor de otra persona. Sin embargo, un dí

Hay circunstancias con las que no deberíamos estar lidiando ya que nos duelen, nos recuerdan lo peor de otras personas y somos incapaces de disfrutarlas. No son parte de un camino de autoprogreso; por el contrario, pueden destruir nuestro sentido de propósito. Y así, simplemente las soltamos, las dejamos fluir hacia aguas pasadas y avanzamos, de regreso a nuestro camino de autoprogreso. Sin embargo, de vez en cuando, surgirá una situación en la que se puede aprender una lección. Incluso es posible que esa situación nos haga darnos cuenta de algo y cambiar. De vez en cuando, lo que deberíamos haber soltado... no deberíamos. Al contrario, debemos abrir nuestro corazón y profundizar en ella... Tal vez usando la sabiduría o hablando con otras personas, somos capaces de discernir   cuál es cuál y   en momentos de tanta incertidumbre, ese discernimiento es aún más importante, porque si no soltamos, podemos arrepentirnos más tarde, y si no profundizamos, nos perderemos una lección valio

La vida es básicamente una cuestión de equilibrio. Cuando hay equilibrio, la vida va bien. Cuando falta el equilibrio, la vida va mal... OK, no es tan sencillo, pero el equilibrio es un factor clave para experimentar una vida de plenitud.   Y la realidad apoya que el equilibrio no es tan común. Todos los días, escuchamos historias sobre personas que se lastiman a sí mismas o a otros. Todos los días escuchamos sobre personas que perdieron su objetivo en la vida. Todos los días escuchamos sobre personas que hacen que otras personas pierdan sus metas. No hay una solución fácil para alcanzar ese nivel de equilibrio, especialmente si la persona está muy desequilibrada. Pero hay algunas cosas que hacer para restaurar su equilibrio: Respira antes de actuar, o al menos reflexiona sobre lo que vayas a hacer. Habla con otras personas, ojalá más sabias que tú. Cuando realmente te sientas desequilibrad@, no pierdas el ánimo, sigue avanzando, sigue intentándolo. Si todo fallan, tómate un

Desconéctate. ¡Ahora no, estás leyendo esto! Planifica un tiempo para eso y vive una vida desconectada incluso por unas pocas horas. O minutos, si estás demasiado ocupad@. Los beneficios son enormes, se llama tech detox y puede darte otra perspectiva de la vida. Antes de desconectar y por lo tanto, parar de leer esto, algunos puntos a tener en cuenta: Algunas de las cosas a las que estás conectad@ están bajo tu responsabilidad. Antes de desconectarte, activa un plan de respaldo. Cuenta a otras personas que deberían saber que no estarás disponible por un tiempo, pero no te jactes por eso. De hecho, solo diles que no vas a estar disponible; Si comienzas a explicarte, es posible que discutan y te involucres en tratar de justificar lo que estás haciendo. Y, por supuesto, necesitarás estar conectad@ para eso… Ten algo que hacer durante ese tiempo: limpiar, ordenar tu ropa, donar tu ropa, leer un libro maravilloso (en papel), hablar con esa persona especial (presencial), disfrutar d