Aceptando una dura realidad
¿Cómo es la realidad para ti? De hecho, tú tienes, y yo también, dos realidades.
La primera es el REAL, hecha de átomos y moléculas, cuerpos,
cosas y naturaleza. La segunda sucede en nuestra mente y es tan real como la
otra, pero solo para nosotros; es posible que otra persona perciba una misma
realidad de forma distinta.
Pensemos en un ejercicio. Revisa un objeto que conoces muy
bien. Ahora, cierra los ojos y tómalo – recuerdos surgirán relacionados con el
objeto. Algunos serán solo imágenes o sensaciones, pero otros serán el
momento en que lo recibiste, quién te lo dio, cómo te sientes cuando
está cerca y otros que no tienen nada que ver con la realidad física de ese
objeto.
De hecho, al usar este mismo concepto en relación con las
situaciones que ves, escuchas y sientes, hay algo grandioso en ello: quizás no
cambies la realidad tal como es,
pero puedes cambiar la percepción...
Volviendo al objeto: tal vez haya sido un símbolo de amor de
otra persona. Sin embargo, un día, tu mejor amigo lo necesita y lo entregas;
ahora, se convierte en un símbolo de TU amor hacia los demás. Esa es una de las
claves más poderosas para cambiar una percepción, la donación.
Así que, si tu percepción de la realidad es negativa, dona
algo a los demás, en relación con ella. Algunos ejemplos:
¡La situación laboral está MALA! ¡No puedo conseguir trabajo! Así que decido ser voluntari@ y dar a los demás lo mejor de mí.
El divorcio está golpeando mi puerta... Decido hablar con la persona, pero tendré en mente su versión especial, las razones por las que nos unimos.
Estoy sufriendo con el bullying... Sé que un día pasará; por ahora, lo que necesito es hablar con las personas que me quieren, para que esté rodead@ de ese amor y el efecto del bullying disminuya.
Por lo tanto, no te preocupes demasiado por las circunstancias; trabaja en tu percepción y cambiarán, al menos para ti.
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