¿Cómo abrir la puerta de tu aprendizaje?

Ser autodidacta en algún momento era algo extraño, tan raro como un pájaro exótico cruzando los cielos de una gran ciudad; hay, pero no son muchos.

Una de las razones es que el sistema de enseñanza occidental ha valorado mucho el rol del profesor, maestro o gurú y en algunos lugares o entornos, se siente que no hay como aprender algo sin que alguien más te enseñe.

Claro que es valioso tener a un maestro, pero hoy en día, en una sociedad tan compleja y con tantas necesidades de aprendizaje, no hay maestros suficientes y YouTube, libros, innumerables páginas de internet así como muchas otras plataformas se han convertido en maestros de manera no-oficial, enseñándonos la nueva ley o cómo plantar zanahorias en la casa…

Sin embargo, no importa si hay un profesor literalmente en frente tuyo, una joven de pelos teñidos hablando por la pantalla de tu computador o un fascinante libro, la clave del aprendizaje siempre serás TÚ.

Tú y tu apertura mental, tu sed de conocimiento, tu deseo de aprender aun equivocándose… Si pudiéramos usar una analogía, diríamos que aprender es abrir una puerta y no importa lo cuán espléndida es esta metodología o lo necesario que es el tema, ese conocimiento no logrará entrar si la puerta está cerrada.

Y aunque no hay realmente un método que te enseñe a abrirla, hay tres elementos que considero que te ayudarán a aprender lo que sea:

• Darle la importancia al tema por aprender, sin exagerar o minimizar.
• Ser muy humilde, paciente y perseverante ya que muchos de los temas de aprendizaje de hoy son actualizaciones de lo que ya sabes o no todas las metodologías dan resultados en el tiempo que esperas.
• Practicar mucho lo aprendido.

 

Veamos el siguiente escenario: quieres aprender un nuevo idioma.

• ¿Para qué lo aprenderás? Esta pregunta te abrirá la perspectiva de la importancia, pues si no hay realmente una razón fuerte o necesaria, será difícil que separes el tiempo y la energía para aprender. Otra pregunta que puedes hacer es: Realmente, ¿cuánto tiempo puedes vivir bien sin saber esto?
• Segundo, estés abiert@ a lo que te enseñarán. En este caso, es clave será que el aprendiz le dé tiempo a su profesor, pues no todas las metodologías salen enseñándote lo que quieres inmediatamente. Si quieres confirmar la validez de la metodología, habla con otros estudiantes o personas que conozcas parecidas contigo para reconfirmar.
• Por último, encuentra formas de practicar. Incluso, puedes ir a alguna parte a servir de voluntari@ y enseñar a niños este idioma que estás aprendiendo. Enseñar siempre ayudar a fortalecer lo aprendido.