El poder de la meditación aplicado al trabajo diario


Hay muchísimo material disponible[1] sobre el tema de los beneficios de la meditación en el trabajo profesional, así que me concentraré en mi experiencia personal y espero que te sea útil.

En primer lugar, debo decir que la meditación no es una magia que solucionará todo, como muchos dicen. La razón principal es que mientras más complicada y compleja es la vida personal, más difícil será separar un tiempo concentrado y dedicarse a abstraerse de la realidad; consecuentemente los efectos no serán tan positivos como podrían ser. Y aunque se logre, la mente seguirá a toda velocidad.

Así que si tienes una vida un poco LOCA, la meditación será como tomar una ducha caliente en un día frío, algo más relajante que cambiante. Asocio por lo tanto los beneficios de la meditación según las distintas ocasiones de mi vida.

En mi caso, en la medida que fui organizando mi propia vida, mi meditación mejoró y poco a poco empezó a realizar cambios fundamentales en mi existencia. No es necesario que haya grandes cambios en la vida para que la meditación empiece a tener efecto; incluso cambios sencillos como dejar de salir retrasado o saludar a los demás abre el ser a la experiencia única meditativa cuyo principal beneficio fue una mayor seguridad interna y menos stress.

Otra cosa que coopera mucho es que hagas lo que te guste o, mejor aún, hagas lo que está alineado contigo mismo – con tu propósito, tus valores y tus sueños. Mientras más el trabajo esté en línea con estos aspectos intangibles de ser humano, la persona dejará de experimentar mucha de la tensión del trabajo; esto pasó conmigo cuando pasé a trabajar inicialmente con informática y posteriormente con consultoría de empresas. Al meditar, empecé a sentir real fuerza, mi trabajo dejó de ser rutinario y pasó a ser extremadamente relevante a quien soy.

Por último, cuando llegan los desafíos, la meditación funciona en tres formas:
  • ANTES – al meditar antes de enfrentar el reto, te relajas y te empoderas, enfrentando el problema sin tensión, con cuidado y más atención. La meditación me da armas positivas para enfrentar los obstáculos que surgen.
  • DURANTE – será probablemente difícil meditar cuando esté sucediendo la crisis… pero con el tiempo y práctica, es posible. Mantiene el autocontrol y enfoque claros, de forma que las decisiones sean más efectivas.
  • DESPUÉS – no se puede minimizar el efecto de un problema en la vida de una persona: puede llevarla a una profunda realización, un cambio personal, preocupaciones o incluso a traumas… Al meditar después de pasar por algo, independiente de lo que haya pasado, puedo relajarme, dejar a un lado lo negativo y abrir un nuevo capítulo de vida.



[1] Entre los artículos, tal vez este te interese: https://www.infobae.com/tendencias/2017/06/20/los-beneficios-de-meditar-en-el-trabajo-una-tendencia-en-auge/

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