Tu misión: ¿cuánto te importa despertar a cada día?


¿Qué haces a diario que da a tu vida significado?

En medio de toda la rutina, es importante separar un tiempo para verificar a relevancia de cada acto, cada ítem que uno posee, cada pensamiento que se tiene y cada relación personal o profesional.

Si hay algo sin sentido, entonces es posible que la vida pierda su poder debido a eso. Es como tener oro mezclado con hierro o cobre… el oro pierde algo de su valor. Y tu vida es tan valiosa que no vale la pena mezclar algo que le quite su valor real.

Hay un pequeño ejercicio reflexivo que puedes hacer para entregarle relevancia a la vida y se basa en los 4 verbos principales:

  • SER. Concéntrate en quien realmente eres, más allá de todas las máscaras y situaciones, de tu personalidad o estilos. ¿Quién REALMENTE soy? Contesta con calma y tiempo, pues es con base en eso que le das sentido global a tu vida.
  • ESTAR. Alinea tus diferentes estados – padre, madre, jefe, empresario, vecino, amigo – a tu SER. Pregúntate: ¿Estos estados están de acuerdo con lo que soy? Es decir, ¿cuánto dejas que tus cualidades más internas, quien REALMENTE eres, fluya y permee en tus diferentes estados?
  • HACER. Es fundamental, especialmente en la sociedad presente, que tus actos, trabajo, voluntariado, el servicio que prestas a tus familiares y amigos, TODO lo que HACES se alinee a quien ERES. ¿Lo que soy aparece REALMENTE en mis acciones? Muchas veces, debido a la presión de la sociedad, dejas al lado lo que te es más caro, como tus valores o principios; es hora de reivindicar tu ser más auténtico y qué este sea parte de tu vida cotidiana.
  • TENER. Los objetos que te rodean también muestran quien eres y qué expresas al mundo. ¿Lo que poseo realmente indica quien soy, es decir, mis valores y mis virtudes? Esta reflexión te ayuda a comprender tu entorno y, al ajustarlo a quien eres, te retroalimenta y te apoya en tu esfuerzo de ser.





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