El mundo te paga para satisfacer a sus necesidades


¿Trabajas o sigues tu vocación?

No hay estadísticas, pero no todas las personas cumplen con su vocación. En realidad, muy pocas lo hacen.

Puede ser por necesidad o simplemente porque la vida se hizo de esa manera para la persona, pero parece ser más fácil trabajar, tener un empleo, carrera o profesión, que dedicarse a desarrollar la vocación personal.

Si miramos los muchos casos de personas que abandonaron trabajos (incluso muy rentables) para dedicarse a ese llamado personal que la vida parece hacer, veremos que el resultado es el éxito, en el más amplio de su sentido.

En ikigai la definición de vocación es realizar aquello por lo cual recibiste un sueldo, pero que a la vez satisface a una necesidad del planeta.

Tómate un tiempo de tu agenda y pregúntate:

  • ¿Cuánto reconozco de mi vocación personal?
  • ¿Cuán alineada está mi vocación con mi trabajo?
  • Mi trabajo, ¿qué necesidades satisface de la gente del mundo?
  • ¿Qué cambios puedo hacer en mi vida para poder servir mejor a la sociedad o el planeta?
  • ¿Cómo esos cambios afectarán mi vida tal como la vivo hoy?
  • ¿Cuál será la experiencia de éxito que lograré de este proceso de alineación entre mi vocación y mi trabajo, y el servicio del mundo?

 

Comentarios

MarceloBulk dijo…
Hola!

Lamento mucho el retraso en mis blog. Hago lo posible de actualizarlo semanalmente, pero fallé en la semana pasada...

Un saludo de paz y poder, Marcelo
Unknown dijo…
Muchas gracias por tus contenidos. Enriquecen mis pensamientos.

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