Cuando lo que amas es lo que necesita el mundo
Lo que amas te moverá y motivará. No te dejará quedarse quieto en la dulce inercia de la vida –
incluso, te hará romper esquemas, modelos y paradigmas, y
estimulará tu creatividad.
Pero cuando eso se encuentra a algo que el mundo necesita…
¡magia!
En el lenguaje del Ikigai, el encuentro entre lo que amas y
lo que el mundo necesita se llama misión,
pero es un nombre que no tiene tanto peso como lo que le doy, y uso: magia…
Mira por ejemplo, la misión
– o ¡magia! – de Brendon Stanton. Como fotógrafo – su pasión – Brandon se quedó desempleado y decidió salir por las
calles de New York para tomar fotos de las personas. Empezó a publicarlas con
una pequeña historia, un tipo de microblog.
Está siguiendo su propósito de vida: no solo hace lo que
ama, hace lo que el mundo quiere, es decir, escuchar historias e inspirarse o
conmoverse con la realidad.
La consecuencia fue que miles y miles de personas lo acompañan en su página Humans of New York. Mágico, ¿no?
El subproducto de seguir tu misión es el éxito en su
experiencia integral, que inspira a otros y convierte el mundo en un lugar
mejor. Así que vale la pena integrar, alinear y poner en la práctica lo que amas con lo que el mundo necesita.
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