Desarrollo integral humano en un entorno organizacional
Como consultor de empresas, enfocado a la parte humana y su desarrollo, una de mis tareas es convencer las organizaciones que vale la pena invertir en la gente y, les cuento, ¡no es nada fácil! No es difícil entender por qué: las organizaciones fueron creadas como algo más que el ser humano, en realidad, para existir más allá de cualquier persona. Al comienzo, llegaban a las organizaciones con talentos básicos necesarios para funcionar y hacer que la organización funcione. En realidad, desde niños las personas ya eran preparadas para tareas futuras: un príncipe era educado a ser un rey y el hijo de un carpintero aprendía las labores de su padre. Por lo tanto, al llegar a una organización tan grande como un reino o tan pequeña como un taller de carpintería, el joven estaba listo. Asimismo en lugares como la India antigua, los reyes entregaban el reino a sus hijos antes de morir, lo que permitía que el nuevo rey pudiera tomar más de su padre en términos de experiencia, y alg