Coaching para el alma

En muchos momentos, necesitamos detenernos en el camino que seguimos. Necesitamos mirar el paisaje y sentir lo que está pasando alrededor. Hay que tomar un tiempo para agradecer y reflexionar, aceptar y apreciar, así como celebrar los logros y enseñanzas.

Si queremos progresar y mejorar, necesitamos sacar un tiempo, de vez en cuando, en el cual nos dedicamos a este proceso interior de diálogo con el propio ser y una toma de decisiones basada en la consciencia, en vez de las circunstancias.

Pero no es sencillo. Requiere cierta disciplina, claridad en sus propias metas y un entendimiento del momento presente, sin culpas y sin culpar.

Tómate este tiempo hoy y mira el paisaje en el que viajas...

  • Busca un espacio tranquilo y silencioso para realizar este ejercicio.
  • Busca un periodo de tiempo donde no seas necesario en otras partes. Un tiempo solo tuyo.
  • Crea el ambiente en el que te sientas mejor. Música suave, luz natural y olores agradables, así como frutas y bebidas son recomendados.
  • Dialoga contigo mismo. Ten paciencia y determinación en llegar a respuestas que te ayuden a entender qué estás viviendo hoy.
  • Recuerda a ti mismo tus metas en la vida, esa visión de futuro u objetivos poderosos que te hacen mover.
  • Equilibra el diálogo contigo mismo con amor y fuerza.
  • Haz una lista de todo lo que tengas que agradecer.
  • ¿Qué tengo que aceptar en este momento, pues es una realidad que no puedo negar?
  • ¿Cómo acepto sin herirme o herir a otros?
  • ¿Cuáles son las escenas de la vida por apreciar, y cómo expresar o vivir esa apreciación?
  • Al final, agenda una celebración por este bello trabajo: puede ser salir a pasear por algún lugar increíble, comer algo que te gusta mucho o darte un regalo valioso y útil.
  • Después, vive el proceso en el día a día, implementándolo y, de vez en cuando, deteniéndose y realizando este ejercicio para el alma.


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