En juego, los valores

Otro día, tuve la oportunidad de conducir un juego con un grupo de voluntarios. Aunque no era una competencia, al decir que todos debían acumular el máximo de puntos automáticamente disparó el espíritu de competir (olvidando un poco el voluntariado del presente momento...). Fue ahí que algo muy simpático, o gracioso, ocurrió.

Sucede que las fichas tenían un valor en ellas, siendo las verdes las más valiosas. Ni siquiera había puesto atención, pero las personas sí se dieron cuenta. El ejercicio era sencillo: todos se dividieron en pares y cada uno recibió 5 fichas de colores (como había 4 colores, una ficha estaba repetida en color). Tenían entonces un tiempo para negociar con otros grupos, intercambiando sus fichas pues ningún grupo podría quedarse con menos o más que 5 fichas.

El caos que se armó me mostró que algo más estaba pasando, porque en las reglas la acumulación se daba por MEZCLAS DE COLORES, no por los valores de las fichas. Más tarde, comentaron que "solo querían fichas verdes".

Tuve dos realizaciones importantes con este ejercicio:

• Toda persona tiene un deseo único de ser exitosa. Más allá de la competencia que surgió, ÉXITO era una palabra que se respiraba en el aire. De algún modo, siempre estamos buscando construirlo, según nuestra percepción personal de lo que es el éxito.
• Todo tiene más de un "valor". Sí, está el valor relativo del momento, pero también existe el valor que la persona percibe. ¿Cuál de los dos es más fuerte? El ejercicio mostro que nos guiaremos más por nuestra percepción que por lo que nos dicen que algo vale.

Así que realmente no compramos el último televisor plasma porque nos dijeron que es valioso, sino porque es valioso PARA MÍ. Hay algo que me conecta a todo lo que tengo.

Y ahí está una clave importante para la transformación personal que, después de todo, se refleja en la transformación de los valores: si logro cambiar los valores que asigno a algo, eso significa que me he transformado.

¿Cómo funciona eso para una persona que sigue un camino espiritual? Veamos en el próximo post...