Cooperando podemos hacer lo imposible posible

Cuando estás en un camino espiritual, en algún momento te sientes pleno.

La plenitud es el instante en que te das cuenta que, aún en medio de carencias, sientes que tu ser no necesita nada. Así, puedes compartir con el mundo entero todo lo que posees.

La espiritualidad guarda en sí mismo una interesante paradoja: necesitas ser individual (y a veces, individualista) para poder llenarte, entonces puedes dar al mundo sin parar, de forma incesante, como él lo necesita. De un individualismo positivo y lleno de energía, la plenitud permite a la persona espiritual a ayudar el planeta.

¿Cómo? Es ahí que entra el penúltimo poder - el Poder de Cooperar.

Cuando meditas, te conectas con tu propio ser y con Dios, quien es la semilla del árbol de la humanidad. Al conectarte con la semilla, automáticamente estás conectado con todo el árbol. Por lo tanto, cualquier actividad que estés desarrollando y para la cual necesites ayuda, tomarás el poder necesario para convencer a otras personas a ayudarte - desde la semilla, estarás en contacto con todo el árbol. Lo opuesto también es verdadero: descubrirás en tu corazón un mar de talentos desconocidos y te pondrás disponible al universo entero, serás un instrumento de Dios en cualquier proceso que se necesite.

Experimento este poder a diario, pues siento que debo servir el mundo todos los días. Espero que tú también experimente el mismo poder.

Un abrazo de paz y cooperación.
P.D. 1: Bueno, aquí estoy en Medellín, mucho calor y tranquilidad.
P.D. 2: Viajo este fin de semana a Pereira, donde abriremos una nueva sede de Brahma Kumaris. Estoy muy feliz con el tema.
P.D. 3: Ya estoy a menos de un mes de mi viaje a New York y Oxford, pero todavía no tengo el pasaje. Así que miro el horizonte de mi vida, pues sé que a cualquier momento una oportunidad aparecerá.