Sobre el amor y la compasión, la misericordia y la comprensión


Muchas veces, al leer las noticias, la conclusión es que nuestro mundo se ha convertido en un lugar muy seco…

Entonces, ¿qué tal si usas un poco de agua de amor? Dale algo a otras personas: una sonrisa, una palabra amable o un objeto envuelto con buenas intenciones.

Tal vez un poco más de agua: el agua de la compasión. Abraza al otro: puede ser físicamente o esparce tu calidez alrededor de la otra persona, diciéndole que estoy aquí para ti.

Más y más agua… esta vez el agua de la misericordia. Como una enfermera, ayuda a otros en su sanación, ofreciéndoles incansablemente algo especial – tal vez tu papel como madre, tu capacidad como ingenier@ o tus oídos como amig@.

Pero es la última agua la que hará fecundo todo tu esfuerzo: el agua de la comprensión. Con comprensión, perdona y abre nuevas puertas de oportunidad para las personas; con comprensión, cambia lo mejor que puedas y ayuda a otros en su propio cambio, y con comprensión, ayuda al mundo.

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